El futuro será multienergético y cada segmento de actividad y cada zona de influencia se decantará por la energía que mejor se adapte a sus necesidades dejar de restringir nuestra capacidad de maniobra y permitir a los garantes de la movilidad que vayan introdu- ciendo poco a poco los elementos necesarios para completar una tran- sición energética justa. No se trata de imponer, se trata de tomar las medidas adecuadas para favorecer la inversión público-privada y mejorar el medio ambiente, la salud y la economía de nuestro país. ¿Cuáles son, a su juicio, las energías que se impondrán a medio plazo en los automóviles? ¿Cree que en España se alcanzará el volumen de matriculaciones de vehículos eléctricos fijadas por las autoridades europeas? ¿Hay una alternativa real, a medio plazo, a los carburantes derivados del petróleo? Las expectativas de venta de vehí- culos eléctricos que manejan las Administraciones europea y nacional son ciertamente descabelladas, sobre todo si tenemos en cuenta que más del 96% de los vehículos que se ven- den funcionan con productos deriva- No se trata de imponer, se trata de tomar las medidas adecuadas para favorecer la inversión público-privada y mejorar el medio ambiente, la salud y la economía de nuestro país dos del petróleo. Una de las carencias del Proyecto de Ley de Cambio Climático y de Transición Energética es que no contempla otras propulsio- nes que no sean la electromovilidad, obviando tanto el gas en sus diferen- tes versiones como el hidrógeno. El futuro será multienergético y cada segmento de actividad y cada zona de influencia se decantará por la energía que mejor se adapte a sus necesida- des. Una vez más, la Administración trata de imponer en vez de convencer. Teniendo en cuenta las matriculaciones de vehículos eléctricos que se están logrando, el actual parque rodante y la competencia que suponen centros comerciales, aparcamientos y otros, ¿tiene sentido, desde el punto de vista económico, instalar un punto de recarga en una estación de servicio? Nosotros entendemos que depen- derá de la clientela, y quien mejor lo sabrá es el propietario de la estación de servicio. Lo que desde luego no tiene sentido es que la Administración lo imponga, y menos basándose en criterios tan peregrinos como el volu- men de litros de derivados del petró- leo que se vendan en esa instalación. Menos sentido tiene aún quebrar la libertad de empresa para obligar a los empresarios de nuestro sector a hacer inversiones a todas luces ruinosas. El Gobierno propone que las estaciones de servicio que comercializaran más de cinco millones de litros de carburantes en 2019 estén obligadas a poner en marcha un punto de recarga rápida de al menos 50 Kw. ¿Qué opinión tiene de esta medida? ¿Sabe si se articularán ayudas para facilitar el cumplimiento de este requisito? Por iniciativa propia, la CEEES se la ha trasladado a los responsables de la Administración, que nos han escu- chado, pero no sabemos si nos harán caso. En pocos años, si no nos hacen caso, las estaciones deberán hacer inversiones millonarias para adap- tarse legislativamente (a la ITC 04) a un negocio que tiene fecha de caducidad y tendrá que hacer también inversio- nes ruinosas para un nuevo formato de negocio. Es lo que cualquiera cali- ficaría como una tormenta perfecta. ¿Cómo cree que se puede evitar, o al menos reducir, el fraude que se sigue produciendo en el tramo mayorista de la distribución de carburantes? Llevamos años avisando de que nadie vende duros a cuatro pesetas. Y eso lo saben tanto los clientes finales como los empresarios de estaciones de ser- vicio. Si un proveedor ofrece una cuba a un precio anormalmente bajo el peligro es evidente. Allá cada cual con su conciencia y con las consecuencias que este hecho pueda tener en sus negocios y en la imagen que el sec- tor proyecta en la sociedad. Nosotros condenamos enérgicamente este tipo de actitudes y, como he dicho antes, son fáciles de detectar, así se lo hemos trasladado en múltiples ocasiones a la Administración. ¿Qué opinión le merece el apoyo público que la CNMC viene prestando a las gasolineras desatendidas desde hace ya años? Hemos publicado una nota de prensa al respecto, en la que denunciamos lo espurio de ese posicionamiento. Es inconcebible que un organismo público que pagamos entre todos se posicione en favor de un modelo de negocio en detrimento de otro, máxime cuando las afirmaciones verti- das tanto en el blog de la CNMC como en una nota de prensa del Ministerio de Transición Ecológica se dice que las gasolineras desatendidas son más seguras para prevenir la propagación del coronavirus son radicalmente falsas. Sólo las estaciones de servicio atendidas y seguras tienen a disposi- ción de los clientes guantes, limpian y desinfectan permanentemente los surtidores y boquereles y mantienen los aseos abiertos a disposición de los clientes. La distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Y si lo que se quiere es ese formato de negocio, que se adapten las leyes del sector para que una gasolinera sin personal pueda cumplirlas en su totalidad y que se nos indique con claridad que ése es el camino que se quiere para el futuro. 8 Estaciones de Servicio Entrevista