22 mos de personal propio en la zona. Se está incrementando también la actividad en la zona Sureste, a pesar de no tener presencia propia en la zona. Esto es debido al acuerdo con una compañía del sector para reno- var unas treinta instalaciones. La compañía está recogiendo los frutos de su actividad exportadora gracias a su presencia en Chile, ¿tiene la intención Aseproda de entrar en otros mercados latinoamericanos o del Norte de África? Desde luego, y no sólo en estas zonas. Nuestros productos para consumos propios nacieron interna- cionalizados. La versión 1.0 ya estaba disponible en español y en inglés, y se podían seleccionar entre kilóme- tros o millas y entre litros o galones. Nuestro despliegue internacional está siendo lento, pero confiamos en que podamos llegar a acuerdos con mayoristas de terceros países a lo largo del año. En este sentido, este año 2020 tendremos presencia, aunque sea modesta, en un par de ferias internacionales del sector del transporte. Teniendo en cuenta su experiencia y conocimiento del sector de la distribución minorista de combustibles derivados del petróleo, ¿cuántos años buenos les quedan a las gasolineras? ¿Cree que será posible adaptarse a las nuevas formas de movilidad que se están empezando a implantar en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia? Creo que ni los más reputados ana- listas tienen una respuesta clara a esta pregunta. Mi opinión es que dependerá del ‘mix’ energético que se establezca para las próxi- mas décadas. Posiblemente sea una mezcla de carburantes líquidos derivados del petróleo, gas en sus distintas modalidades, hidrógeno y electricidad. Cuanto más peso tenga el vehículo eléctrico, peor les irá a las estaciones de servicio tal y como las conoce- mos hoy. La electricidad es mucho más sencilla de distribuir que los derivados del petróleo, por lo que se convertirá en una actividad com- plementaria de otros negocios como 'parkings', restaurantes de carretera, talleres, centros comerciales, etcé- tera. Muchos usuarios podrán en un futuro muy cercano recargar su vehículo eléctrico en su domicilio o en puntos de recargas que los ayun- tamientos instalen en las calles. No digo que no lleguen a existir las elec- trolineras, pero desde luego no serán, ni mucho menos, tan comunes como las gasolineras. ¿Considera que las recargas de las baterías de los vehículos eléctricos serán rentables para las estaciones de servicio que quieran incorporarlas a su oferta de productos y servicios? Tendrán que serlo o no existirán. Una de las dos cosas se dará con seguri- dad. Lo más probable es que no sean muy rentables o nada rentables. Por ello es muy posible que los puntos de recarga se encuentren integrados en otros negocios a modo de reclamo. La Comunidad de Madrid y el sureste peninsular son dos zonas en las que Aseproda está mejorando particularmente sus registros, destaca el consejero delegado de la compañía. Estaciones de Servicio Entrevista