24 Mikel Iribarren, El valor de la imagen Los dichos populares y los refranes, que en muchas ocasiones son aforismos llenos de sabiduría, encierran una carga de verdad que es la que dio origen a esas frases que resumen una situación, una circunstancia. Y si han leído el titular, ya saben a qué frase nos referimos. Las imágenes, más aún las que están en movimiento, atesoran un valor enorme, particularmente en los tiempos que corren, en los tiempos que vemos. Porque todo se ve y observa. Guste o no, vivimos tiempos audiovi- suales. Hasta las emisoras de radio han incorporado la posibilidad de ver en ‘streaming’ su programación, dando la impre- sión de que lo que no se ve parece no existir. También los ascensores incluyen pantallas para que no nos aburramos durante el corto espacio de tiempo que pasamos en ellos. Esta evidencia demuestra que las imágenes y las pantallas han ocupado un lugar preponde- rante en nuestras vidas, una reali- dad que pueden corroborar con más certeza los padres de adoles- centes. Siendo esto así, resulta casi ineludible incorporar sistemas tecnológicos que permitan rentabilizar el tiempo que los usuarios de las estaciones de ser- vicio pasan en la pista de repostaje o en las tiendas, si el cobro se realiza en sus cajas. Ésa es la base de Mirane: poner al alcance de los propietarios de estaciones de servicio un sistema no intrusivo y de calidad que incre- mente las ventas. Así lo ha hecho la familia Iribarren, propietaria desde 1961 de la estación de servicio Bidebarri. Hablamos con Mikel Iribarren, licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, MBA por la Escuela de Negocios Eseune, y máster en ‘Ecommerce & Ebusiness’ por la Universidad de Berkeley, California, quien ejerce de “cara visi- ble” del negocio. Mikel, quien también es el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Bizkaia, Estaserbi, relata que, “la anterior estación de servicio estaba a 500 metros de la actual y se llamaba ‘Bide ona’ que significa: “Buen camino”. La actual es ‘Bide barri’, que significa: “Camino nuevo”. En esa tarea está la familia Iribarren: en encontrar nuevas vías que permi- tan aumentar los ingresos. “Las pantallas Mirane ofrecen a nuestros clientes una experiencia diferente, más agradable y atractiva” ¿Quiso continuar con el negocio familiar o tenía otros proyectos profesionales? En un principio yo no quería partici- par en el negocio. De hecho, estuve cuatro años trabajando en temas relacionados con el ‘e-commerce’ y ‘e-business’, que fue lo que estudié en California. Fue en 2004, cuando se estaban reformando las tiendas, cuando mi padre me sugirió que me incorporara al negocio familiar. Pero son mis hermanas, Carmen y María José, las que llevan más tiempo tra- bajando aquí. Ellas son las principa- les responsables de que la estación copr0pietario de la estación de servicio Bidebarri Estaciones de Servicio Entrevista