ACTUALIDAD Por lo que respecta al petróleo, su consumo mundial aumentó un 1,8%. El hecho de que su demanda fuera supe- rior a la producción provocó una reducción de las reservas y un impacto en el precio del crudo, que en 2017 “expe- rimentó su primer incremento anual desde 2012 y alcanzó una media en el conjunto del año de 54 dólares por barril”. Aires explicó que en 2017 los recortes en la producción de petróleo por parte del Grupo de Viena fueron incluso supe- riores a los pactados, en parte debido a la situación de la industria petrolera venezolana, que sin recursos económi- cos para mantener sus extracciones redujo su producción en 300.000 barriles, cantidad que se sumó a los 400.000 de Arabia Saudí. Con un comportamiento opuesto, Libia aumentó su bombeo en la misma cantidad que la reducida por el reino saudí. También las extracciones no convencionales de Estados Unidos aumentaron su ritmo de bombeo, aunque con menor eficiencia, destacó el presidente de BP España. Esta situación provocó una reducción de los inventarios internacionales, una circunstancia que incrementó la vola- tilidad del mercado, relató Aires, quien añadió que el actual En el mix mundial, el petróleo cubrió el 34% de la demanda global de energía escenario adelanta un mercado estable con un probable, y suave, descenso de las cotizaciones internacionales del barril de oro negro. Un proceso opuesto al del petróleo fue el protagonizado por el gas natural, cuyo consumo creció, pero no tanto como su producción, propiciando un descenso de los precios. “La expansión del mercado de gas natural licuado (GNL) así como la mayor movilidad de sus exportaciones ha condu- cido a un mercado mundial de gas cada vez más integrado con una mayor correlación y una menor volatilidad entre los precios de gas de las distintas regiones”, se apunta en el informe de BP. El mix energético global quedó configurado en 2017 así: el petróleo mantuvo un peso similar al del año anterior, alre- dedor del 34%, seguido del carbón (27%) y del gas natural (23%). Las energías no fósiles supusieron un 15% del mix energético, con la hidroeléctrica representando un 7%, las renovables un 3,6% y la nuclear un 4,4%. Por su parte, la generación mundial de electricidad aumentó un 2,8% en 2017, un nivel cercano a la media de la última década. La mayor parte del crecimiento, un 94%, procedió de las economías emergentes, mientras que en los países OCDE la generación se mantuvo en niveles similares desde 2010. De ese crecimiento, las renovables representaron casi la mitad (49%), seguidas del carbón (44%). A pesar de los esfuerzos políticos para fomentar la sustitu- ción del carbón por combustibles más limpios y con menores emisiones de carbono, “apenas se aprecian mejoras en el mix de generación eléctrica durante los últimos 20 años. Así, la cuota del carbón, que fue del 38% en 2017, es exacta- mente la misma que en 1998”, se afirma en el informe, en el que en varias ocasiones se subraya el hecho de que el carbón sea la fuente energética con mayores emisiones de CO2. Algo similar ocurre con la cuota de los combustibles no fósiles (nuclear, hidroeléctrica y renovables), que “en el mix de generación eléctrica estuvo incluso por debajo del que tenían hace 20 años, debido a que el descenso en la gene- ración eléctrica procedente de la energía nuclear no se ha visto compensado, a lo largo de las últimas dos décadas, por el aumento del peso de las renovables. Ello hace necesario, por tanto, un replanteamiento de las políticas energéticas que sitúe el foco en el sector eléctrico”. • El análisis anual de BP corrobora que la transición energética continúa avanzando. El incremento de la presencia del gas natural y las renovables en el mix energético mundial es la principal prueba de este proceso global. 62 EstacionesdeServicio SECTOR