Fuels Europe propone la aprobación de un marco regulatorio “que proporcione a los inversores estabilidad y predictibilidad, sobre la base de la neutralidad tecnológica que asegure el éxito de esta estrategia". Para ello, tal y como ya está sucediendo en algunas ins- talaciones españolas, como la refinería de Tarragona, por citar un ejemplo, estas instalaciones tendrán que mejo- rar sus sistemas de gestión energética y adoptar nuevas tecnologías. Durante los años que se prolongue la tan anunciada tran- sición energética, “y más adelante, la industria del refino (...) continuará ofreciendo puestos de trabajo cualificados y contribuciones científicas y financieras a la economía de la UE”, un aviso a navegantes muy explícito. A nivel geoestratégico, asegurará la diversificación ener- gética y la seguridad de suministro a los países de la Unión. Además, Fuels Europe añade que la colaboración entre sectores industriales “facilitará a la UE un liderazgo tecnológico a nivel mundial para la transición a una eco- nomía baja en carbono, creando oportunidades para la exportación de tecnologías y modelos de negocio”. Estabilidad regulatoria no inferior a 20 años Para alcanzar este marco, Fuels Europe apela a las autori- dades, tanto europeas como españolas, “para que ayuden al sector del refino (...) a través de los varios instrumentos. En primer lugar, habría que integrar la Visión 2050 “en la estrategia industrial y tecnológica de la UE y en los pro- gramas europeos de I+D a fin de apoyar firmemente el desarrollo y aplicación de tecnologías que fomenten tanto la producción y el uso de combustibles líquidos y productos bajos en carbono, como la colaboración industrial que permita su utilización a gran escala”. Asimismo, propone la aprobación de un marco regulatorio “que proporcione a los inversores estabilidad y predicti- bilidad, sobre la base de la neutralidad tecnológica que asegure el éxito de esta estrategia para la transición, en un marco temporal lo suficientemente dilatado (no menos de 20 años)”. Finalmente, pero no menos importante, la propuesta de Fuels Europe admite que el coste de implantación de solu- ciones bajas en carbono será “elevado”, por lo que serán necesarias “medidas apropiadas para proteger la compe- titividad internacional de la industria de la UE y evitar la deslocalización de las actividades industriales hacia otras regiones con políticas climáticas menos ambiciosas, lo que conllevaría un aumento de las importaciones de productos y el consecuente perjuicio para la seguridad de suministro”.• EstacionesdeServicio 13 ACTUALIDAD EN PRIMERA