El papel que el transporte público puede desem- propiciar el cambio modal y que millones de españoles peñar en la mejora de la calidad del aire en las ciudades es el principal motivo por el que el citado colectivo empresarial reclama que, “en la revisión de los ahora cuestionados impuestos medioambientales, se destine una parte para financiar e invertir en el trans- porte público”, una aportación que Atuc cifra en 500 millones de euros anuales. Esta cifra, informaron fuentes de Atuc, procede “del total de recaudación neta conseguida del aumento del impuesto a los hidrocarburos, que podría ascender a 1.700 millones de euros al año una vez descontada la devolución del gasóleo profesional”. De hecho, señalan desde la patronal del transporte colectivo, el fin del impuesto es “modificar el compor- tamiento de los actores contaminantes para reducir el daño ambiental que provocan”, por lo cual el grava- men “no sólo debe penalizar al vehículo privado, sino también ayudar a su solución: el transporte urbano colectivo”. Parte de las ayudas, a la renovación de la flota Otra parte, añaden desde Atuc, “se destinaría a inver- sión, tanto para renovación de flota como para mejorar la calidad en la prestación del servicio”, particularmente la frecuencia y los tiempos de espera y de viaje. En España la velocidad comercial media de un autobús urbano es de 15 kilómetros, que es un 60% inferior a la de ciudades como Helsinki, Oslo o Ámsterdam. Incrementa esa velocidad es “una de las claves para dejen el coche y utilicen el transporte público en sus desplazamientos habituales”. La modificación de la presión impositiva que se aplica en determinados sectores económicos es una de las tres bases sobre las que se debería apoyar el salto a otros medios de transporte, más sostenibles que el vehículo particular, señalan desde Atuc. Las otras dos son la próxima Ley del Cambio Climático y los planes urbanos de movilidad. Uno de los objetivos que com- parten estos tres ejes de actuación es la reducción de la contaminación que se respira en las grandes concen- traciones urbanas españolas, una contaminación que “provoca la muerte en nuestro país de más de 25.000 personas” al año. La lucha contra el cambio climático, por ley En cuanto a la Ley del Cambio Climático, que en la actualidad se encuentra en fase de tramitación parla- mentaria, la entidad estima “necesario” que incluya un apartado “dedicado íntegramente al transporte público, a su desarrollo y a la financiación que lo hará posible”. “Se requiere”, continúan desde Atuc, “que haya uno o varios artículos de la nueva ley destinados a la promo- ción coordinada de todas las administraciones públicas con competencias en materia de transporte, con medi- das y acciones hacia un nuevo modelo de transporte urbano”. El fin perseguido ya se ha apuntado: fomentar el uso generalizado de medios de transporte sostenibles y desincentivar el del vehículo privado. En cuanto a la Ley del Cambio Climático, que en la actualidad se encuentra en fase de tramitación parlamentaria, Atuc estima “necesario” que incluya un apartado “dedicado íntegramente al transporte público, a su desarrollo y a la financiación que lo hará posible”. EstacionesdeServicio 33 ACTUALIDAD CARBURANTE