AEE ha tomado como referencia el escenario planteado correcto. La gobernanza del proceso es clave y debe ser por la Comisión Europea a partir del modelo Primes en el horizonte de 2030, el cual asume un crecimiento muy moderado de la demanda eléctrica. AEE ha establecido objetivos de electrificación y descarbonización más ambicio- sos de cara al cumplimiento del objetivo del Acuerdo de París de alcanzar por lo menos un 80-95% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. La electrificación debe ser el vector de avance para con- seguir la reducción de emisiones, gracias a las tecnologías renovables ya competitivas como la eólica. El sector eléc- trico debe avanzar hacia escenarios en los que sea capaz de cubrir la nueva demanda eléctrica sin penalizar los objetivos de reducción de emisiones. Como resultado del análisis, para el sector eólico español representado en AEE, la potencia eólica instalada en 2020 alcanzaría los 28.000 MW (teniendo en cuenta las subastas de nueva potencia ya adjudicadas en 2016 y 2017 y el cupo eólico canario), por lo que la potencia eólica aumentaría en 1.700 MW anuales de media entre finales de 2017 y principios de 2020. Mientras que en la década siguiente aumentaría en 1.200 MW al año de media hasta 2030, alcanzándose los 40.000 MW de potencia instalada. Gracias a la nueva potencia eólica del escenario AEE, las emi- siones del sector eléctrico español se reducirían para 2020 en un 30% respecto a 2005 (año de referencia para el sistema Europeo de comercio de emisiones, ETS en su acrónimo en inglés) y un 42% para 2030. En el escenario AEE se alcanzaría el 100% de la descarbonización del sistema eléctrico para 2040. Además, el mix eléctrico español alcanzaría un 40% de cobertura de la demanda con renovables en 2020, un 62% en 2030, un 92% en 2040 y un 100% para 2050. Los 17.000 MW adicionales de eólica a 2030 planteados en el escenario de AEE son fundamentales para cubrir la salida de plantas de generación basadas en combustibles fósiles del sistema y la cobertura del aumento de demanda por mayor actividad económica y electrificación del transporte. A todo ello, será necesario contar con la necesaria repoten- ciación en base al envejecimiento del parque eólico español. Para llevar a cabo la instalación de la nueva potencia eólica que plantea el escenario AEE es necesario contar con sen- cillez, estabilidad y seguridad en la regulación, y una mayor adecuación de las reglas del mercado a un sistema en el que los costes fijos de las inversiones van a prevalecer frente al coste variable. “El modelo energético actual es incompatible con los objetivos que nos hemos trazado en Europa. La planifi- cación energética del nuevo modelo debe formularse a largo plazo con visibilidad y coordinación de las políticas transversales. Además, el mercado tiene que dar seña- les de inversión adecuadas y el marco fiscal debe ser el objetiva e independiente. El sector eólico está preparado y es competitivo para aportar al sistema la capacidad eólica requerida para alcanzar los objetivos de descarbonización, suministrando más de un 30% de la energía eléctrica en 2030. En base al escenario desarrollado por AEE, la poten- cia instalada en 2020 debería ser de 28.000 MW y para 2030 sería de 40.000 MW. Para el año 2050, la potencia eólica instalada sería de 60.000 MW”, señala el director general de AEE, Juan Virgilio Márquez. El resultado de aplicar el escenario AEE e instalar la poten- cia eólica conlleva beneficios en los principales indicadores de actividad con impacto económico y social. Algunos de los beneficios de la aportación de la energía eólica a 2030 para el país son: • La seguridad energética española mejoraría al redu- cirse las importaciones de combustibles fósiles en 18 millones de toneladas equivalentes de petróleo • Supondría 32.000 empleos en el sector eólico • La aportación al PIB sería de más de 4.000 millones de euros • Evitaría la emisión de 47 millones de toneladas de CO2 Para el sector eólico español tendría beneficios significa- tivos como: • Una reactivación de la actividad industrial y tecnoló- gica debido a la instalación de nueva potencia a un ritmo y volumen similar al de la década pasada. • El desarrollo del mercado interior mejoraría la posición competitiva (economías de escala, liderazgo tecnológico, profesionales cualificados, etc.) de las empresas españo- las, lo que permitiría incrementar más las exportaciones. • La actividad de mantenimiento de instalaciones ten- dría un papel aún más relevante. En el análisis ‘Elementos necesarios para la transición ener- gética. Propuestas para el sector eléctrico’, AEE propone la adopción de una serie de medidas concretas en el sector eléctrico para facilitar la aportación de las energías reno- vables en la consecución de objetivos en 2030 y 2050. Las medidas se concentran en seis ámbitos: Marco regulatorio y planificación, mercado eléctrico, fiscalidad, nuevos mecanis- mos de financiación, desarrollo tecnológico y gobernanza. Medidas concretas Marco regulatorio y planificación • Definir objetivos vinculantes a 2030 para el sector eléctrico y para el resto de sectores, que permita una senda progresiva (2031-2050) de consecución del objetivo de un 80-95% de reducción de emisiones de CO2 para 2050. • Permitir la competitividad de la electricidad como vector de descarbonización reflejando su coste real mediante la eliminación en la factura eléctrica de los costes ajenos al suministro. EstacionesdeServicio 59 ACTUALIDAD SECTOR