Están celebrando su 30 aniversario. ¿Cómo resumiría la evolución del sector de las energías renovables en España estas tres décadas? La historia de las renovables en España es una historia muy antigua. No hace falta remontarse al comentario tan habitual de que en el pasado toda energía era renovable. Si pensamos únicamente en generación eléctrica, las energías renovables suministraban ya el 80% de la electricidad antes de la Guerra Civil debido al fuerte ritmo constructor de pequeñas centrales hidráulicas entre 1915 y 1925. Si nos vamos a los tiempos más modernos, la Ley 82 de 1980 sobre Conservación de Energía, fomentó la mini- hidráulica y supuso un primer empujón para el sector. Precisamente, fueron cinco ‘minicentraleros’ los que fun- daron la Asociación en 1987 gracias a esta Ley. En España hemos contado con leyes pioneras en Europa como la Ley 54 de 1997 que apostaba por todas las energías renovables estableciendo un objetivo del 12% para 2010. Tras aquella ley, hemos de reconocer que ha sido Europa la que ha tirado del ‘carro renovable’, con la actual Directiva de 2009. España debe sentirse orgullosa por el hecho de ser pioneros en la inclusión de energías renovables en el sistema. Gracias al esfuerzo del sector, conseguimos cumplir las exigencias técnicas que marcaba Red Eléctrica de España y somos un referente mundial. Hoy, tras la moratoria, es difícil de creer, pero vienen de todo el mundo a copiar nuestro modelo de integración de renovables en el mix eléctrico. Hemos cubierto una senda de mejora tecnológica y de abaratamiento de costes que nos hace plenamente com- petitivos en el mercado eléctrico. “Hoy es difícil de creer pero vienen de todo el mundo a copiar nuestro modelo de integración de renovables en el mix eléctrico” ¿Y qué no ha cambiado en estos últimos 30 años en su sector? Algo que no ha cambiado es la falta de reconocimiento explícito a las externalidades positivas de las energías reno- vables. Aunque se ha mencionado en alguna regulación, es algo que los distintos Gobiernos no han terminado de interiorizar. Las energías renovables no son únicamente una apuesta medioambiental. En 2016, tal y como refleja el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España que puede consultarse en nuestra web, las renova- bles ahorraron 5.989 millones de euros en importaciones de combustibles fósiles. Eso, con una dependencia ener- gética superior al 70%, veinte puntos porcentuales mayor que la media europea, parece que no preocupa y es una fuga constante de divisas al extranjero. Pero además de lo que afecta a la balanza comercial y a los ahorros en el mercado eléctrico que son superiores a las primas, hay una creación de empleo, desarrollo de industria, investigación que fija población y especialmente en el mundo rural que no se valora. Las renovables se han tratado siempre en el apartado de Energía/Medio Ambiente sin considerar la industrialización, investiga- ción y repercusiones en el empleo, ya que a día de hoy son competitivas en el mercado eléctrico en términos de precio de MWh producidos... Deberían ser una apuesta estratégica de Estado y no quedarse en una sola cartera ministerial. ¿Qué les llevó a convocar, por primera vez, un Congreso Nacional de Energías Renovables? Los 30 años de andadura son un hito importante en cualquier asociación y lo primero que toca es resaltar la satisfacción de haber llegado hasta aquí y la esperanza de que el futuro sea mejor. Nosotros hemos hecho bien en apoyar con determinación todos los desarrollos que se han hecho de las energías renovables, aportando sentido común a la regulación, cuando se nos ha permitido. Queríamos mostrar la unión del sector renovable tras unas subastas que no han sabido o no han querido tener en cuenta a toda la riqueza renovable nacional; y también posicionarnos ante la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Esta Ley, si se hace bien, puede ser el comienzo de una nueva etapa para las renovables. Y en esta nueva etapa no podemos repetir errores del pasado, algo que remarcamos durante el Congreso. ¿Qué balance hace de esta primera edición? ¿Qué respuesta han recibido dentro del sector? La acogida ha sido magnífica. Más de 360 profesionales del sector se han congregado en un ambiente muy favore- cedor para las relaciones comerciales. Es verdad que desde APPA Renovables hemos sido críticos con las subastas, que una vez más en este sector han estado marcadas por la forma en la que se han llevado a cabo (improvisación y falta de planificación), pero es innegable que el sector se está dinamizando ante estas subastas, que había un gran deseo de actividad tras la moratoria. Lo que nos han pedido reiteradas veces los profesionales durante el Congreso es que exista continuidad. Es algo que ya teníamos pensado al llamarlo ‘I Congreso’: debe- mos establecer citas periódicas para que haya una mayor relación entre los distintos actores. En el sector renovable hay muchas más empresas que en otros sectores más con- centrados como el nuclear y debemos hacer un esfuerzo especial por juntar voluntades, porque los esfuerzos per- sigan el bien común del sector. A su parecer, ¿cuáles son las principales conclusiones que se pueden extraer de este primer congreso? El objetivo de ir hacia una economía más descarbonizada, como exigencia social después de los compromisos de EstacionesdeServicio 47 ENTREVISTA SECTOR