EE.SS.- ¿Qué beneficios tendría para nuestro país explorar esos recursos? A.C.: Existen dos factores fundamentales que justifican la exploración y posible explo- tación del gas no convencional en España. Por una parte, las perspectivas económicas para 2014 no parece que puedan significar un cambio importante en la política energética de un país cuya factura energética anual puede significar más de 50.000 millones de euros y las actuaciones en el campo de las renovables o los esfuerzos en eficiencia no parecen los adecuados para modificar esta situación y previsiblemente la dependencia energética seguirá por encima del setenta y cinco por ciento. La necesidad de compaginar una disminución de esta dependencia con el cum- plimiento de objetivos relacio- nados con el cambio climático llevan a la tesitura de apostar por un modelo basado en recursos autóctonos pero que al mismo tiempo represente bajas emisiones de CO2 lo que nos lleva al gas natural. En segundo lugar, la explotación de estos recursos conllevaría una gene- ración de empleo en las zonas antes citadas con el consiguien- te despegue económico. EE.SS.- ¿Existe interés explorato- rio por parte de las compañías del sector? A.C.: La prueba evidente del interés de las empresas del sector es que en los últimos datos publicados por el Ministe- rio de Industria se contabilizan 70 permisos de investigación vigentes y otros 75 pendientes de otorgar, 47 de ellos ante las comunidades autónomas. Este interés por el subsuelo espa- ñol no se había visto desde los años setenta. Los permisos son genéricos, de “investigación de hidrocarburos”, pero la mayoría prevé utilizar el fracking para obtenerlos. EE.SS.- ¿Por qué no se llevan a cabo esos trabajos de exploración? A.C.: El gran problema del desarrollo de la actividad minera en general y de la de hidrocarburos en particular es el espacio de tiempo que se toma la Administración para conceder los permisos. Existe un principio de precaución muy preventivista que hace que estos permisos puedan dilatarse durante años. La Administración Central plantea la inoperancia de este sistema calculando que el promedio de espera podía ser de diez años y existen proyectos con más de quince. Evidente- mente este es un gran hándi- cap para compañías que están acostumbradas a un mercado mucho mas ágil. En el Proyecto de Ley de Evaluación Ambiental de 13 de septiembre de 2013 se intenta evitar las demoras en los procedimientos administrativos y se incorpora la fracturación hidráulica como nueva técnica a tener en cuenta. Así en los as- pectos preliminares establece: «Una de las piezas esenciales de la evaluación ambiental es la consulta a las administracio- nes públicas afectadas. Para evitar demoras que no tienen justificación desde el punto de vista ambiental y conseguir que el procedimiento sea eficaz, la falta de pronunciamiento de las administraciones públicas afectadas no puede, en modo alguno, ralentizar, y menos aún paralizar el procedimiento, que podrá continuar siempre y cuando el órgano ambiental disponga de los elementos de juicio suficientes para realizar la evaluación ambiental». EE.SS.- ¿Es tan peligrosa la técni- ca de la fractura hidráulica como algunos dicen? A.C.: Una de las mayores controversias asociadas a la explotación de los hidrocarbu- ros no convencionales radica en el empleo de la fracturación hidráulica. Los principales riesgos que se asocian a esta técnica son: El volumen total de agua utilizada por pozo, los problemas de contaminación de acuíferos, la composición del fluido de fracturación, que suele ser aproximadamente un 99,5% de agua y arena, con un 0,5% de productos químicos familiares en otras ramas de la industria. Tam- bién se plantean otros inconve- nientes como que las aguas de retorno pueden mostrar niveles de radiactividad. Se trata de una radiactividad natural, con valores mínimos, debida a que las piza- rras y el carbón suelen contener más elementos radioactivos que otros tipos de roca. Un tema al que la sociedad es especialmen- te sensible por la proximidad de fenómenos naturales y otros, más recientes, ocasionados en las formaciones geológicas del almacenamiento Castor, es la sismicidad inducida como con- secuencia de la operación del fracking. En cualquier caso, debe afirmarse que la sismicidad indu- cida por fracturación hidráulica es un riesgo altamente improba- ble y de escaso impacto, siendo apenas perceptible en superficie y que casos que puedan ser referenciados suceden sólo si se carece de la suficiente informa- ción geológica previa. “COMO EN CUALQUIER OTRA ACTIVIDAD INDUSTRIAL, LOS RIESGOS ASOCIADOS PUEDEN SER PREVENIDOS Y MITIGADOS MEDIANTE UNA GESTIÓN EFICIENTE Y RESPETUOSA CON EL MEDIO AMBIENTE. POR ESTE MOTIVO, ES NECESARIO IMPLEMENTAR LA APLICACIÓN DE LAS ÚLTIMAS TECNOLOGÍAS DISPONIBLES PARA SALVAGUARDAR TANTO LA SALUD Y LA SEGURIDAD DE SUS OPERADORES COMO LA DEL MEDIO AMBIENTE” Estaciones de Servicio | 15