Estos años de poca inversión han afectado a las infraestruc- turas, ya que si no reciben las atenciones que requieren no pueden cumplir su papel, es decir no pueden dar los resultados para los que fueron diseñadas y pierden eficiencia, y esto con el mismo consumo energético, si es que no aumenta. De otra parte, claro que el riesgo de obsolescencia es cierto, puesto que las infraestructuras se diseñan para atender unas necesidades y éstas cambian con el tiempo. Un ejemplo de esto son las viejas depuradoras de Madrid. Visto el déficit del Estado y las dificultades por las que atraviesan las arcas públicas, ¿es la colaboración público- privada la mejor fórmula para financiar estos proyectos? ¿Qué frena esta fórmula? Es una fórmula semejante a la de las concesiones, y sí es una buena forma de paliar el déficit de inversión pública. Está frenada porque no hay un desarrollo normativo ade- cuado, que garantice el resultado y por supuesto la debida seguridad jurídica Desde sus inicios, Asagua ha trabajado intensamente por favorecer una gestión más eficiente de los recursos hídricos. ¿En qué fase estamos de este objetivo? ¿Se puede decir que en España lideramos esta eficiencia? La base de una gestión eficiente de los recursos hídricos está en la buena planificación, que no siempre ha sido la adecuada. La planificación, exhaustivamente regulada en la Directiva Marco del Agua, garantiza la eficiencia y la objetividad y ha de ser el resultado de los trabajos científicos y técnicos de los agentes responsables para garantizar el cumplimiento de la norma. Priorizar las actuaciones previstas en la fase técnica es labor de los políticos, pero sus decisiones no pueden afec- tar a los fines y objetivos de la Directiva, debiendo aplicar el principio de solidaridad entre las distintas regiones para evitar desigualdades. “Desde hace unos años y en concreto a partir del año 2010, nuestra principal reivindicación ha sido la reactivación de la inversión pública, que en estos momentos es del orden de un tercio de la de ese año” En España tenemos buenos técnicos en esta materia, tanto en lo privado como en lo público, lo que quiere decir que se puede hacer una buena planificación, siempre y cuando durante su gestación la mantengan al margen de lo político. ¿Seguimos derrochando agua en España? Más que de derrochar agua conviene que nos preguntemos por su buena o mala utilización; la respuesta la encontrare- mos en los Planes Hidrológicos que están impregnados de un optimismo radical, tanto en lo que se refiere a la cuantía de las inversiones como a los programas de medidas. Conseguida una buena planificación técnica, lo que procede es concienciar al ciudadano para que utilice el recurso en la cantidad que precise, pues lo demás es derrochar. En este ámbito de la eficiencia, ¿están al mismo nivel las aplicaciones agrícolas, industriales y domésticas/ urbanas? Más o menos están al mismo nivel. La cuestión, una vez más, es el uso eficiente de los recursos derivado de una correcta planificación, pues hay sistemas suficientes para lograr una buena eficiencia y continuamente aparecen otros. Entrevista EDAR Sueca. EDAR Burgos. 13