Agua De "Encuesta General" a "Estudio Nacional" Fernando Morcillo, presidente de Aeas, destacaba en la rueda de prensa el cambio de denominación que ha tenido este informe con ocasión de su décimo cuarta edición. De “Encuesta General” que es como se ha llamado desde sus inicios en 1987, ha pasado a “Estudio Nacional”, precisamente para constatar el notable aumento en la representatividad de los datos que recoge el documento. Mientras en 2006 la población cubierta por este informe era del 58% del total, en esta última edición esta representatividad ha llegado al 75,6%. Además, se ha incluido más contenido para abarcar aspectos que están cogiendo peso en el sector como los contadores inteli- gentes, la reutilización del agua residual, las inversiones necesarias en infraestructuras y los mecanismos de acción social. Por su parte, José Carbonell, presidente de AGA, recordaba la importancia de tener una visión global de la actividad, abarcando todos los procesos del ciclo integral del agua urbana: captación, potabilización, distribución, uso, alcantarillado, depuración, reuti- lización y/o devolución de este agua a la Naturaleza. Además, ponía el acento en los principios que son elementales al agua urbana, como que es un “bien básico esencial y un derecho humano”, que es un recurso escaso y con una distribución hete- rogénea, que su titularidad es pública (desde el siglo XIX) y que su uso está subordinado al interés general, y que el servicio de agua urbana es una competencia municipal como se vuelve a reconocer en el artículo 8 de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (Ley 27/2013). Durante la rueda de prensa se recordaba también el alto grado de tecnificación que han alcanzado los diferentes procesos de suministro de agua potable y de saneamiento, con redes cada vez más modernas de abastecimiento y alcantarillado, el cartografíado de las mismas, la telegestión y los modelos de simulación de esas redes, entre otros. Además, hay instalaciones que están ganando presencia en nuestro país como son los ‘tanques de tormenta’ para poder almacenar el agua procedente de grandes trombas de agua y bombearla en días posteriores a las plantas, evitando así la saturación de la red. En España ya hay 460 tanques de tormenta activos. También se destacó la importancia que tiene la depuración de las aguas residuales a la hora de emplear el material surgido del proce- so de depuración en diversas aplicaciones. Así, de las depuradoras españolas salen al año cerca de 800.000 toneladas de materia seca (18 kg/persona/año) y un ratio de 90 kg de fangos (biosólidos) por habitante al año, que tienen su principal destino en la agricultura, jardinería y servicultura (79%). Por último, aunque no se quiso dar una cifra exacta del aumento que habría que hacer en inversiones para evitar el envejecimiento de nuestras infraestructuras para suministro de agua potable y saneamiento, sí se afirmó que actualmente “se está invirtiendo la mitad de lo que se debería invertir”. Teniendo en cuenta que la suma de la inversión de operadores público/privados y adminis- traciones públicas en nuevas infraestructuras y renovación, ronda (según este estudio) los 2.800 millones de euros/año, podríamos hablar de una necesidad de inversión que estaría en torno a los 5.600 millones al año. tras el pago de las cantidades adeudadas y el 0,02% se reconecta a la red de abastecimiento tras beneficiarse de mecanismos de acción social. El 34% de la población es abastecida por entidades públicas, el 34% por empresas privadas, el 22% por empresas mixtas y el 10% restante por servicios municipales Retos a abordar en el sector del agua urbana Aunque actualmente España goza de unos servicios de agua urbana muy satisfactorios, hay una serie de retos (además del necesario avance en la inversión y en la recuperación de costes) que deberían ser abordados durante los próximos años para garantizar la sostenibi- lidad del servicio. En España el agua es pública y el regulador es la Administración Pública. Con un modelo de regulación descentralizado intervienen miles de reguladores munici- pales independientes, lo que se traduce en una regulación heterogénea y muy variable, estando las competencias en el ciclo del agua urbana muy fragmentadas y sin una coordinación evidente. El sector reclama una armonización en materia de gobierno y administración de los servicios urbanos del agua. Por ello, se hace necesaria la figura de un ‘regulador independiente’ cuyo objetivo debe ser el de armonizar los niveles de prestación de los servicios y las estructuras tarifarias, así como la transparencia, involucración y parti- cipación de la ciudadanía. Además, debe buscar siempre la eficiencia en el desempeño de estos servicios públicos y su orientación, estrategia y acciones responderán a los objetivos, criterios y sensibilidades sociales. El regulador, basado en criterios técnicos independientes, rigurosos y transparentes, contribuirá a la seguridad jurídica de los actores involucrados. Esta figura asegura la continuidad de las ventajas del actual equilibrio competencial pero introducirá también elementos de optimización de la eficacia y la eficiencia, de la sostenibilidad y de la sen- sibilidad social. Por último, aunque el marco normativo actual es muy extenso, hay una serie de cuestiones que el sector entiende que deberían recogerse en una ley del ciclo integral del agua urbana, que ayude a regular todos los aspectos que conforman los servicios del agua urbana y que, además, armonice criterios y facilite la coordinación entre todos los actores implicados. • 40