Entrevista voluntad política existe. Otra cuestión es si se podría hacer más por parte de los distintos gobiernos y la respuesta es sí. En lo que a los gestores de residuos nos afecta, hay una cuestión prioritaria que es el cierre de las campas ilegales en las que se gestionan residuos de manera descontrolada, que producen una competencia desleal y atentan contra el medio ambiente, al no cumplir con la normativa existente. Otra forma de apoyar al sector por parte de las Admi- nistraciones públicas es reducir las cargas administrativas a la hora de gestionar los residuos. No puede ser que a cada nueva ley o a cada transposición normativa le siga un cúmulo de nuevos papeleos que se convierte en nume- rosas trabas en el trabajo cotidiano de los recuperadores. Es obvio que si caminamos hacia una economía circular, los gobernantes deben redoblar sus apoyos a un sector que es la base del nuevo paradigma, porque sin ellos el reciclaje tal y como lo entendemos hoy no existiría. Hay quien opina que, para abordar un nuevo modelo de gestión de residuos, es imprescindible tener en cuenta la situación de heterogeneidad frente a la que nos encon- tramos en España, ya que dentro de cada CC AA o de cada provincia, hay soluciones diferentes. ¿Cuál es su opinión al respecto? Es una opinión que compartimos desde FER. Es cierto que hay una gran heterogeneidad debido a la que las competencias en materia de medio ambiente están transferidas a las CC AA. Desde la federación defendemos que haya uniformidad y homogeneidad en todas las CC AA para evitar desigualdades y desventajas competitivas de unos gestores frente a otros. También para que, como le he señalado antes, se eviten dupli- cidades en los registros a la hora de gestionar los residuos, de forma que se reduzcan las cargas burocráticas que soportamos. Y en relación con esa uniformidad, también defendemos la unidad de mercado, un principio económico esencial para el funcionamiento competitivo de la economía española y sus empresas y es esencial salvaguardarla, igualando los requisitos que tienen que cumplir las empresas en todo el territorio. ¿Qué tipo de residuos son los que más se reciclan en España? Hay una gran fluctuación en las tasas de reciclaje, principalmente porque durante la crisis se ha reducido el consumo de materias primas y, por tanto, esto se ha reflejado en las cifras de recogida de residuos y en su posterior recuperación y reciclaje. Pero, por ejemplo, todo el plomo que se consume en nuestro país proviene del reciclaje. En los materiales de aluminio se dan altísimas tasas de reciclaje, y no es una utopía que este material se llegue a reci- clar casi en su totalidad en los próximos años. Igual podríamos hablar del cobre o de los neumáticos fuera de uso, por ejemplo. ¿Qué residuos considera que tienen una mayor comple- jidad para reciclarse? Aquellos que están compuestos de materiales complejos y nece- sitan de un tratamiento manual de separación y desmontaje de piezas. Nuestro sector está en continua evolución, adaptación y 16 desarrollo. Actualmente, necesitaríamos mejorar el rendimiento del proceso de clasificación de fracciones resultantes de ciertos procesos. Un ejemplo claro es el de la separación de los dife- rentes tipos de plásticos. ¿Cómo ve a España en materia de reciclaje de aquí a diez años? Sin ánimos de convertirnos en futurólogos ni en falsos profe- tas, desde FER siempre optamos por ver el vaso medio lleno. Está claro que con las actuales tasas de recogida de residuos domésticos (33%), España necesita trabajar mucho para lle- gar a los objetivos fijados por la Unión Europea para el 2020 (50%). Pero lejos de tirar la toalla, lo más coherente es redoblar los esfuerzos entre todos y acercarnos lo máximo posible al objetivo. Tenemos por delante un apasionante reto para 2030, que es ni más ni menos que cambiar un modelo económico lineal (producir, consumir y tirar) por otro de tipo circular que abarque todo el ciclo de vida del producto, empezando desde su diseño y fabricación. Desde FER, sin caer en un optimismo desaforado, lo que sí haremos es seguir luchando sin descanso por convertir la recuperación y el reciclaje en el eje del nuevo paradigma económico. •