claro y acorde a las necesidades de toda la cadena de valor por parte de la Administración. La pregunta del millón sería la de por qué no se imita o exporta este acuerdo a otros flujos de residuos en los que existen verdaderos proble- mas para cumplir con los objetivos de reciclaje fijados desde Bruselas. En FER siempre ofrecemos la misma res- puesta: para conseguir los objetivos de reciclado y recogida establecidos en la legislación es imprescindible contar con los gestores y el diálogo entre todos los actores que intervie- nen en la cadena de reciclaje. Lo que también evidencia este acuerdo es que, si se tienen presen- tes una serie de factores previos, la organización de la gestión será mucho más sencilla y, por tanto, efec- tiva. En primer lugar, partiendo de la idea inicial de que el mejor residuo es el que no se genera ya hay mucho terreno ganado. Seguidamente, si el fabricante aplica el ecodiseño en la fase previa a la producción, el por- centaje de reciclaje de los diferentes materiales del producto se elevan exponencialmente. Por último, si disminuyen las barreras regulatorias y las cargas administrativas por parte de las Administraciones Públicas, los costes que de ellas se derivan por parte de las empresas pueden ser destinados, por ejemplo, a incremen- tar las inversiones en tecnología, en maquinaria más moderna y a I+D+i, lo que obviamente repercutirá en los porcentajes de recogida y reciclaje. Ya desde su constitución, este acuerdo entre productores, generadores, gestores y recicladores alcanzó los porcentajes de recogida exigidos por la normativa. Si el fabricante aplica el ecodiseño en la fase previa a la producción, el porcentaje de reciclaje de los diferentes materiales del producto se elevan exponencialmente. 15 Reciclaje