enero ya ha expedido licencias para el primer trimestre, en la misma medida que hiciera el pasado año 2018 (5,44 Mtn). Es decir, si anteriormente bajo su- puestos pretextos medioambienta- les se limitaban o restringían las im- portaciones de papel y cartón, ahora resulta que con esta concesión de licencias de importación se pretende calmar la espiral alcista de los pre- cios locales del papel recuperado. Y no acaba aquí la complejidad del asunto, ya que existe la incógnita de qué mercados suministrarán dichas toneladas de papel recupe- rado, de forma que en el contexto actual podría darse la situación que las compras se desplazaran hacia Norteamérica u otra región y no tuviera cabida el excedente europeo. En Repacar somos más proclives a convertir los retos en oportunidades que en ahondar en posturas pesimistas o victimistas. En estas segundas, podríamos insistir con la publicación del BIR, del pasado mes de diciem- bre, que se hizo eco de la decisión del ministerio de Ecología y Medio Ambiente, el ministerio de Comercio, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración General de Aduanas de China de que, a partir del 1 de julio de 2019, ocho nuevos tipos de residuos se trasladarán a su ‘Catálogo de residuos restringidos a la importación como materias primas’. Hecho que choca frontalmente con otra medida del Ministerio de Medio Ambiente y Ecología de dicha Republica asiática, ya que según se publicó hace unas semanas en PPI Asia, “se está reconsiderando la posi- bilidad de dejar de catalogar como residuo a diferentes flujos como por ejemplo el cobre y el aluminio; y podría incluir también el papel recuperado”. De cualquier modo, todos estas incidencias, causadas por las restricciones o prohibiciones caprichosas de ter- ceros países que, bajo un falso pretexto medioambiental, intentan reforzar su propio mercado con medidas pro- teccionistas o directamente con barreras comerciales, han sido capeadas por las empresas de nuestro sector, que han sabido moverse para poder encontrar clientes alternativos que posibiliten, a su vez, un mercado europeo de materias primas secundarias saneado y sin excedentes, ni riesgos en el suministro. Por lo que, siendo China muy importante para la economía mundial, al ser la mayor fábrica de bienes de consumo del mundo y por lo tanto, la “El gobierno chino concede licencias de importación para el papel recuperado a sus empresas consumidoras de esta materia prima, permitiendo la entrada en su territorio sólo del tonelaje establecido en estos permisos” principal demandante de materias primas, no es la única salida para los materiales recuperados y la dependencia del sector es hoy menor que hace un año. Si uno de los factores más complejos a resolver a la hora de establecer relaciones comerciales para cualquier em- presa es el de la incertidumbre, ¿qué pasos deben dar en este contexto actual las compañías recuperadoras? Es hora de introducir un nuevo elemento para poder resolver esta difícil ecuación: la calidad. Desde Repacar hemos venido insistiendo en los últimos años, tanto en nuestro congreso, como en los distintos foros y encuen- tros especializados a los que asistimos, que incrementar la calidad del papel recogido y tratado será vital para las empresas que lo gestionan. Asimismo, seguimos defendiendo que el material que sale de nuestras instalaciones (limpio, clasificado, enfardado, que sustituye a una materia prima virgen en un proceso productivo...) no debería considerarse un residuo, ni aquí ni en China. Para ello, también será clave otro elemento con el que resolver definitivamente esta compleja ecuación plantea- da: la consideración del fin de la condición de residuo para el papel recuperado, actualmente en trámite por parte del ministerio de Transición Ecológica. Esto abrirá un nuevo escenario para nuestro flujo en el que, perdonen la insistencia, el esfuerzo por el incremento de la calidad conseguirá, en términos agrícolas, una histórica cosecha para el papel y cartón recuperado en 2019. • 71 OPINIÓN RECICLAJE