RFID 26 Daniel Dombach, director de soluciones industriales de Zebra Technologies en EMEA La digitalización de la cadena de suministro y la apuesta por las tecnologías RFID como factor clave en la fabricación de los coches del futuro La línea de producción se considera el factor crucial que trans- formó la fabricación del automóvil modelo T de Ford en EE UU, uno de los coches más vendidos de la historia. El vehículo pasó de ser un artículo de lujo de más de 900 dólares en 1910 a un elemento imprescindible de apenas 260 dólares para la creciente clase media de 1925. La eficiencia de aquella línea de producción radicaba en su capacidad para diseñar un proceso estandarizado, capaz de producir un solo modelo en masa recreando todo el pro- cedimiento en una serie de estaciones de trabajo automatizadas y especializadas en cada uno de los pasos. Pero todo aquello que funcionó en 1910 casi ha desaparecido en 2019. Actualmente, los procesos de fabricación de vehículos han comenzado a distanciarse de más de 100 años de tradición industrial. De hecho, en febrero de 2018, la misma empresa res- ponsable de inventar el primer automóvil sentó las bases de lo que será el futuro de la fabricación de automóviles, la Factory 56, cerca de Stuttgart, Alemania. Esta innovadora instalación, y muchas de las nuevas fábricas de automóviles que se están inaugurando por todo el mundo, están reinventando la línea de producción e implementando nuevas reglas que también tendrán que adoptar la cadena de suministro y todos sus proveedores. Los procesos de producción necesitan adaptarse a la nueva economía bajo demanda La idea de contar con series limitadas de automóviles, cada una con una línea de producción propia, ha cambiado. Ahora, los fabricantes tienen que producir todo tipo de modelos, ya sean híbridos, eléctricos, altamente automatizados o autónomos, con infinidad de posibles cambios según las peticiones y necesidades individuales de los consumidores. La consultora Deloitte se refiere a este nuevo entorno como “la era de la personalización masiva”, en la que los compradores no solo satisfacen sus necesidades sino que también buscan un medio de autoexpresión. Esta necesidad de contar con modelos a medida, cada vez más personalizados, requiere una gran flexibilidad y exige a las fábricas contar con las denominadas “Tech-Lines” en lugar de las habituales líneas de ensamblaje de fabricación tradi- cional. Estas nuevas líneas de producción integran plataformas de transporte robotizadas que llevan los vehículos en embrión a la estación de trabajo que se requiera en cada momento. Al mismo tiempo, otro sistema robotizado paralelo se encarga de asegurar que todas las partes y componentes necesarios se entreguen en las estaciones de trabajo que los necesiten. Contar con procesos altamente automatizados y digitalizados para recoger y entregar los componentes en el lugar y el momento ade- cuado es el elemento clave de la denominada Industria 4.0, la nueva ola de cambio que definirá los nuevos estándares de la industria de automoción y que llevará estas innovadoras soluciones a todas las fábricas de automóviles actuales y futuras del siglo XXI.