ILUMINACIÓN LED 12 Un punto importante es que el calor influye muy negativamente en los LED. Si la luminaria en la que están contenidos no es capaz de disipar el calor producido, la vida de los LED se reducirá considera- blemente, así como su flujo emitido. Por otro lado, si aumentamos la corriente de alimentación de los LED (que habitualmente es 300 mA o 700 mA), podremos obtener más flujo. Pero eso también podría significar más calor y por tanto menos rendimiento y menor vida del LED. Una duda frecuente es si es posible sustituir en una luminaria su fuente de luz tradicional por otra de LED. Según Alfalum, nunca se debería realizar esta sustitución en aplicaciones profesionales. Las luminarias están diseñadas para una determinada fuente de luz y cambiar ésta puede suponer un mal funcionamiento e incluso un riesgo eléctrico, ya que la luminaria no está ensayada ni certificada para la nueva tecnología. Por ejemplo, un tubo de LED en una lumi- naria de fluorescencia, o una lámpara de LED con casquillo E40 en una luminaria diseñada para lámparas sodio en alumbrado público, puede tener problemas de calor, de compatibilidad electromag- nética y de funcionamiento con los equipos asociados. Además, también pueden verse afectados parámetros luminotécnicos como la distribución fotométrica, la temperatura de color o el índice de reproducción cromática. ¿Por qué los LED blancos fríos tienen más flujo que los cálidos? Los LED blancos se consiguen rodeando LED azules con capas de fósforos, de manera análoga al funcionamiento de las lámparas fluorescentes. Por eso, los blancos fríos necesitan de menos capas y por tanto se limita menos la salida de flujo del LED azul. Para conseguir temperaturas más cálidas es necesario añadir más capas de fósforos y por tanto limitaremos en mayor medida la salida de flujo. Dependiendo del tipo de proyecto en el que se utilicen los LED, será más conveniente emplear una temperatura de color u otra. Por el mismo motivo, los LED fríos suelen tener peor Índice de Reproducción Cromática que los cálidos. Por otra parte, desde Alfalum también se indica que ya existen LED en el mercado que superan la cifra de 100 lúmenes/watio, y las estimaciones de los grandes fabricantes es la de llegar a 150 lm/W con LED fríos y a 120 lm/W con LED cálidos en 3-5 años. Sin embargo, es conveniente discernir entre el rendimiento de los LED, es decir, de la fuente de luz en sí, y el de una luminaria equipada con LED en concreto, donde el rendimiento siempre será inferior al de la fuente de luz que contiene. Esto es debido a factores lumínicos (ópticas, reflectores, colimadores, etc...) y a la gestión térmica de extracción de calor de esa luminaria en concreto. Luminarias LED En los últimos años, se ha producido un aumento significativo en el uso de las luminarias LED. Inicialmente, no había estándares universales disponibles para medir o comparar las prestaciones de los productos de iluminación LED. Esta situación, según Alfalum, ha llevado a nuevos participantes no acreditados a inundar el mercado, algunos de los cuales suministran datos dudosos sobre las prestaciones de sus productos. En consecuencia, existe una confusión entre los clientes o usuarios acerca de qué luminaria LED se puede elegir. Sin embargo, aunque la calidad de la tecnología LED ha mejorado rápidamente y los fundamentos de la aplicación no han cambiado, los datos del producto han permanecido innecesariamente comple- jos. En este sentido, el principal desafío para el mercado profesional es mejorar la forma en que los usuarios de luminarias LED valoren los datos de las prestaciones de las luminarias suministradas por los diferentes fabricantes, tanto cuando diseñan proyectos de ilumina- ción como cuando elaboran especificaciones para licitaciones. Hoy en día, a menudo comparan inadecuadamente, sin percatarse de ello, las “manzanas con las peras”, resaltan desde la Asocición. Los datos de prestación “inicial“y”vida útil” deben evaluarse ade- cuadamente para tener confianza en cómo se comportarán las luminarias LED, así como durante cuánto tiempo mantendrán sus características nominales a lo largo de sus años de funcionamiento. De acuerdo con el actual “estado del arte”, la valoración de las lumi- narias LED es compleja debido a dos razones principales: • El uso de diferentes definiciones técnicas y parámetros rela- cionados para describir las prestaciones de los productos, lo que dificulta su comparación (por ejemplo, uso incorrecto del módulo LED o datos de fuentes de luz LED, en lugar de datos de luminarias LED). • Las elecciones del diseño técnico realizadas para un producto pueden marcar una gran diferencia en términos de prestaciones a lo largo de la vida útil. Un punto importante es que el calor influye muy negativamente en los LED. Si la luminaria en la que están contenidos no es capaz de disipar el calor producido, la vida de los LED se reducirá considerablemente, así como su flujo emitido