10 Martin Keenan, director técnico de Avnet Abacus Los módulos inalámbricos muestran el camino en conectividad IoT TRIBUNA DE OPINIÓN Si existe una característica de hardware que prácticamente todos los sistemas embebidos tienen que incorporar es algún tipo de conectividad de red. Para muchos dispositi- vos, la conectividad inalámbrica es la opción más inteligente. En enfoque wireless también hace que la instalación sea más fácil, particularmente con la llegada de las redes malladas (mesh) que ahora forman parte del estándar Bluetooth 5. Las redes inalámbricas como LoRaWAN posibilitan el acceso a dispositivos ubicados a kilómetros de modo muy económico. Diseñada para transportar pequeños paquetes de datos con ratios de hasta 50 kb/s, LoRaWAN requiere muy poca potencia del propio dispositivo embebido. Esto resulta ideal en nodos de sensor, ras- treo de bienes y mercancías y metering y evita la complejidad de usar módulos de identidad de abonado (SIM) que son necesarios en conectividad móvil y suponen la otra opción principal en redes inalámbricas de área amplia. Los diferentes mercados pueden exigir el uso de determinados protocolos inalámbricos. Para redes inalámbricas de corta distancia, WiFi sigue siendo una opción muy efectiva, especialmente para aquellos sistemas que requieren soporte de elevado ancho de banda, como los de videovigilancia. El desafío para los diseñadores de sistemas IoT o embebidos es la integración de conectividad inalámbrica en el producto. Los dife- rentes mercados pueden exigir el uso de determinados protocolos inalámbricos. Por ejemplo, en el entorno WAN, las consideraciones comerciales pueden forzar la utilización de un teléfono móvil sobre LoRaWAN o viceversa. Los clientes pueden demandar la opción de emplear Bluetooth o WiFi dependiendo de la localización de cada dispositivo y la disponibilidad de hubs y routers locales. Responder a las necesidades con una solución a medida complica todavía más lo que ya puede ser una parte dificultosa del proceso de diseño. Sin embargo, cada interfaz inalámbrico añade complejidad si el diseño se realiza desde cero. Uno de los aspectos esenciales en el diseño RF se encuentra en la interacción entre los componentes en la raíz de la señal, desde el propio path de la señal a la interfaz de banda base. Los pequeños cambios en la distribución del PCB y la pila pueden modificar drásticamente el rendimiento en RF. El dise- ñador también se enfrenta a los problemas de crear un firmware fiable para el que, en el caso de estándares como Bluetooth y WiFi, hay pilas de protocolo complejas. Incluso cuando el diseño ha concluido, el equipo tiene que efec- tuar un test de prestaciones para demostrar la compatibilidad con estándares locales. Otra interfaz inalámbrica a tener en cuenta es la Comunicación de Campo Cercano (Near Field Communication – NFC), que facilita la provisión y la configuración de módulos por parte de los instaladores. Tras incorporar un dispositivo autorizado al nuevo módulo, se pueden descargar e instalar las credenciales, por lo que la unidad se puede establecer en la red core. La complejidad del diseño inalámbrico hace que la opción de usar módulos preparados y pre testados sea más atractiva. Un módulo