RS Components ya comercializa los nuevos LED Luxeon CoB Gen-4 de alto rendimiento RS Components (RS), ofrece los recién presentados LED Luxeon CoB Gen-4 de Lumileds, gracias a los cuales se consigue una iluminación brillante y dinámica con luminarias más pequeñas y sencillas. Con una e cacia de referencia de hasta 170 lm/W, la super cie emisora de luz (LES) más pequeña de la industria, y una resistencia térmica del paquete hasta cuatro veces inferior a otros LED de chip en placa, gracias a los LED Luxeon Gen-4 los diseñadores de sistemas de iluminación pueden crear nuevos estilos con formaciones más densas, sistemas ópticos más pequeños y una construcción simpli cada. Además, la uniformidad cromática en una elipse MacAdam de 3 pasos evita el 'binning', simpli ca la adquisición de componentes y la producción de luminarias, y al mismo tiempo garantiza el aspecto uniforme de todas las unidades. La super cie emisora de luz más pequeña de la industria y un alto rendimiento térmico simpli can el diseño de luminarias para una iluminación consciente de la calidad. La alta delidad del color es otra característica funda- mental de los nuevos dispositivos, que tienen un CRI de hasta 90. Una reproducción coherente de todas las longitudes de onda los hace ideales para ilumina- ción de zonas en las que el color es fundamental, por ejemplo, escaparates, salas de exposiciones, centros sanitarios, laboratorios y áreas de inspección indus- trial. Las aplicaciones de iluminación para techos altos y bajos, luces encastradas, focos, e iluminación para arquitectura o exteriores en general también se bene cian del mayor brillo, claridad y e cacia de los LED Luxeon Gen-4. ACTUALIDAD editorial Adaptarse a la nueva Los retos del automóvil eléctrico ‘industria’ inteligente El sector automovilístico siempre se ha reivindicado como una industria motora de la innovación, siempre atento a las oportunidades que presta las nuevas tecnologías con herramientas como inteligencia artificial, blockchain, el internet de las cosas o la impresión en 3D, que han modificado la forma de producir, incluso los patrones del consumidor. En los últimos años venimos hablando mucho de vehículos conectados, vehículos autónomos, de movilidad compartida y, por supuesto, de vehículos eléctricos, que son, en boca de numerosos expertos, "la clave de los próximos años del automovilismo", planteando esta transformación tecnológica como el gran desafío que las compañías automovilísticas tendrán que afrontar. En todo caso, a tenor de los informes y noticias publicados en medios de comunicación, la irrupción a gran escala del automóvil eléctrico parece un hecho incontestable, de tal manera que algunos analistas prevén que en 2040 un tercio de la flota mundial de automóviles estará impulsada por la electricidad almacenada en baterías. Las baterías de los coches eléctricos son el componente clave para conseguir que éstos sean más atractivos e interesantes, y puedan, por tanto, llegar a popularizarse: de ellas dependen la autonomía, precio, velocidad de recarga y vida útil del vehículo, aspectos fundamentales que frenan todavía a muchos usuarios. En la actualidad, la mayoría de las baterías se basan en la tecnología ion-litio, lo que ha suscitado el debate de si el suministro de este elemento químico puede adaptarse al ritmo de crecimiento previsto para la demanda futura de vehículos eléctricos, aunque todo parece inclinarse a favor de las tesis más optimistas. Además de eléctrico, el vehículo del futuro será conectado, porque en un mundo cada vez más ‘smart’, el aprovechamiento de los millones de datos accesibles de forma inmediata va a permitir optimizar recorridos, reducir tiempos de aparcamiento, evitar atascos y conocer al momento qué sucede a nuestro alrededor. La movilidad sostenible se va a asociar cada vez más a un criterio de eficiencia energética donde la reducción de emisiones contaminantes esté ligada a la optimización de los recursos renovables.