46<< Las organizaciones con varios centros de datos seguirán consolidando sus recursos informáticos internos, probablemente trans riendo lo que puedan a la nube o a centros de colocation, a la vez que reducen el tamaño y aprovechan con guraciones de rápida implementación que puedan escalar rápidamente. Estas nuevas instalaciones serán más pequeñas, pero más e cientes y seguras, con alta disponibili- dad y coherentes con la naturaleza crítica para la misión de los datos que estas organizaciones buscan proteger. En zonas donde la adopción de la nube y los centros de colocation es más lenta, se espera que las arquitecturas de nube híbrida constitu- yan el siguiente paso, uniendo recursos propios de TI más protegidos con una nube pública o privada con el objetivo de reducir costes y gestionar riesgos. 4. La alta densidad llega (por n): La comunidad de centros de datos lleva una década prediciendo un gran incremento en las den- sidades de potencia de rack, pero esos aumentos no han llegado al nivel esperado. Ahora, esto está cambiando. Si bien las densidades por debajo de los 10 kW por rack siguen siendo la norma, los desplie- gues a 15 kW no son tan extraños en instalaciones a hiperescala, y algunas se mueven lentamente hacia los 25 kW. ¿Por qué ahora? La introducción de sistemas informáticos hipercon- vergentes y su amplia adopción es el principal impulsor. Los centros de colocation, por supuesto, dan una enorme importancia al espacio de sus instalaciones y unas elevadas densidades de rack pueden proporcionar mayores ingresos. Los avances en cuanto a ahorro de energía de las tecnologías de servidores y chips solo pueden demo- rar la inevitable adopción de la alta densidad durante un tiempo limitado. Sin embargo, hay motivos para creer que un movimiento general hacia densidades más altas puede verse más como una carrera de larga distancia que como un sprint. Unas densidades sig- ni cativamente mayores pueden cambiar de manera determinante el factor de forma de un centro de datos, desde la infraestructura de alimentación al modo en que las organizaciones refrigeran entornos de mayor densidad. La alta densidad se está acercando, aunque pro- bablemente se consolidará después de 2018. 5. El mundo reacciona hacia el ‘edge’: A medida que más y más empresas mueven sus recursos informáticos hacia el ‘edge’ (punto más cercano al usuario), es necesario evaluar de forma crí- tica las instalaciones que albergan estos recursos y la propiedad de los datos incluidos en ellos. Esto incluye el diseño físico y mecánico, la construcción y la seguridad de las instalaciones periféricas, y complicadas cuestiones relacionadas con la titularidad de los datos. Gobiernos y organismos normativos de todo el mundo se verán cada vez más ante el reto de tener en cuenta estos problemas y actuar respecto a ellos. Mover los datos de todo el mundo a la nube o a una instalación cen- tralizada para su análisis es demasiado lento y complejo, por lo que cada vez más clústeres de datos y capacidades de computación se sitúan en el ‘edge’; que reside en distintas ciudades, estados o paí- ses, no necesariamente en el lugar de la sede de la empresa. ¿Quién consta como titular de los datos y qué están autorizados a hacer con ellos? El debate sigue vivo, pero en 2018 esas conversaciones se convertirán en respuestas y acciones concretas. • EFICIENCIA