60<< INVESTIGACION Cada estación base utiliza un grupo de canales distinto de las vecinas a n con efecto de no interferirse en las zonas limítrofes. Luego es necesario ajustar la cobertura a la zona de servicio de la célula, motivo por el cual no son deseables los emplazamientos ele- vados en zonas de alta densidad. Cuando el terminal móvil en su desplazamiento abandona la zona de cobertura de una célula y entra en la de la vecina debe producirse un traspaso de célula servidora o ‘hand-over’. Para que este se realice bien, es necesario un su ciente solapamiento de las coberturas de ambas células en las áreas de traspaso. Esta capacidad de atender conexiones en movimiento y de realizar 'hand-over' diferencian los sistemas celulares, que responden a están- dares de la UIT-R, de otros sistemas para conexiones de datos muchas veces a velocidades mayores como WIFI y WIMAX desarrollados por IEEE en sus normas 802.xx. Con diferentes matices en cada sistema, estos conceptos son básicos para asegurar la calidad del servicio. Evolución A nivel global, en cada zona geográ ca la evolución y los estándares han seguido caminos parecidos pero distintos de los que sería tedioso entrar en detalle. Para simpli carlo se tomará el caso español que es el más conocido de los lectores. En líneas generales, lo que ha empujado cada nueva generación ha sido: mejorar las prestaciones de la anterior, aumentar la capacidad, añadir servicios, mejorar la e ciencia espectral (más trá co con el mismo espectro), bajar el CAPEX y el OPEX, es decir, los costes de inversión y los costes de mantenimiento y mantener o incrementar el ARPU. Primera generación (TMA-450 y TMA-900) Los sistemas 1G estaban concebidos como redes analógicas de conmutación de circuitos para telefonía vocal en full-duplex, que se conectaban a la red pública telefónica. En España estuvieron en servicio los sistemas TMA-450 y TMA-900, explotados ambos por la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE, actual Telefónica) en régimen de monopolio. El TMA-450 (Telefonía Móvil Automática a 450 MHz) seguía el estándar nórdico NMT y se introdujo en España en 1982. Los terminales móviles eran caros, pesados y voluminosos, de manera que solo podían ir montados a bordo de vehículos o embarcaciones. Por el coste de los mismos y las tarifas telefónicas, solo unos pocos usuarios empresariales y de alto poder adquisitivo podían permitírselo. Así mismo, el sistema tenía una capacidad muy limitada que no le permitía soportar más usuarios. Hacia 1990 empezó a entrar en servicio el sistema TMA-900 también conocido como 'MoviLine', basado en el sistema TACS a 900 MHz y se fue abandonando el TMA-450, que durante un tiempo se mantuvo para cobertura marítima. El sistema TACS funcionaba con modulación analógica FM y portadoras con un ancho de banda de 25 KHz cada una de las cuales soportaba un solo canal de voz. A este tipo de acceso (un usuario una frecuencia) se le conoce técnicamente como FDMA (Frequency Domain Multiple Acces). En este caso los terminales ya eran menos pesados y con el tiempo fueron reduciendo su peso, su volumen y su precio, a medida que se popularizaban. Como su precedente, este sistema no aseguraba el secreto de las comunicaciones, y era fácil escuchar una conversa- ción con un sencillo receptor sintonizable a la frecuencia adecuada. En el año 2003 nalizó el servicio, quedando algunas estaciones para dar cobertura al TRAC (telefonía Rural de Acceso Celular), que asegu- raba el servicio telefónico en núcleos aislados. Segunda generación (GSM, DCS, GPRS) La segunda generación fue la del sistema GSM (Global System Mobile), el estándar europeo de la ETSI (European Telecommunications Standards Institute). En España se empezó el despliegue hacia el año 1994 y ya se comercializó en régimen de competencia entre Telefónica y Airtel (ahora Vodafone).