Hay que destacar la oportunidad que presenta el caso de las máquinas o sistemas inteligentes y conectados, en el sentido de que el proveedor del equipo puede colaborar de forma sencilla con el usuario del mismo La segunda ola, en los años 90, se genera con la aparición de Internet y las tecnologías asociadas, como los portales de Internet y soluciones facilitadoras de la colaboración y la integración de la cadena de valor en su concepto más extendido (SCM, CRM, etc.). Poco después, con el inicio del nuevo siglo, la conectividad se extiende a las máquinas y se popularizan los conceptos de M2M (Machine to machine), y un poco más tarde surge con fuerza el concepto de Internet de las cosas, ligado al desarrollo de IPv6. La proliferación de los dispositivos móviles y su capacidad de cone- xión experimentan un fuerte desarrollo hacia nales de la primera década del nuevo siglo. Todo este movimiento supone una tercera ola en la utilización de las TEICs y se puede considerar la precur- sora de lo que se está denominando 4a revolución. Las empresas por su parte se cuestionan cómo les puede afectar todo este movimiento a su negocio para reaccionar en consecuen- cia (estrategia defensiva) o analizar qué oportunidades ofrece este nuevo escenario (estrategia pro-activa). En cualquiera de los casos la re exión se realiza a tres niveles: Primero y fundamental, al nivel estratégico. Es necesario analizar cómo queremos mejorar la propuesta de valor. No es lo mismo la incorporación de las nuevas tecnologías para aportar valor a mi producto, que incorporarlas a máquinas de producción para uti- lizarlas como herramientas en la e ciencia operativa. E incluso cambiar la propuesta de valor y/o el modelo de negocio. De nida la estrategia y los retos asociados, hay que pensar en cómo trasladarlos al proceso productivo o producto, actuando en el producto, el medio o sistema productivo que la empresa ofrece. Es decir, de nir el modelo productivo que va a responder a esa estrate- gia, y de nir y concretar una hoja de ruta en este sentido. En esta hoja de ruta es importante identi car las tecnologías clave sobre las que apoyarse y decidir cómo integrarlas: Mediante su adquisición o desarrollo y en su caso con quién. Si la tecnología base va a ser clave en el negocio, se desarrollarán capacidades internamente y, quizás, en colaboración con agentes externos que permitan ir más rápido. A la hora de de nir y desplegar una estrategia Industry 4.0 es conveniente utilizar un modelo de referencia como puede ser el representado, de forma simpli cada, en el siguiente esquema (modelo adoptado y presentado por IK4 Research Alliance en el último congreso de Basque Industry 2015 [12]: En este modelo de referencia hay tres niveles: Uno relacionado con las tendencias o drivers, el segundo relacionado con el modelo pro- ductivo y, por último, con las tecnologías posibilitadoras. Estos tres niveles están de alguna manera relacionados con los tres niveles mencionados anteriormente como guía de nuestra re exión: El posicionamiento estratégico de la empresa estará relacionado/ alineado con aquellos drivers o tendencias que pueden impactar más signi cativamente en su negocio. Puede ser la personalización, los ciclos de vida más cortos, las sostenibilidad o similares. El modelo productivo de fabricación avanzada Industry 4.0 tendrá como características: • La exibilidad entendida como capacidad de producir, en último extremo, de forma personalizada. • La re-con gurabilidad entendida como capacidad de adapta- ción de forma rápida y económica a los cambios en el producto. • Digitalización de los procesos, conectando e integrando las diferentes fases y medios del proceso productivo. • Smartización’ de los procesos y medios para responder de forma inteligente; entre otras cosas, esto signi ca aprender de experiencias previas y responder de forma autónoma a situa- ciones imprevistas. El peso que cada una de estas características tendrá en el modelo productivo dependerá de las tendencias a las que queremos dar respuesta. Por otra parte, hay otras dos características transversa- les muy relevantes en todo modelo productivo, muy alineados con el driver de sostenibilidad en sus diferentes vertientes; económica, social y medio-ambiental: • Centrados en las personas, independientemente del nivel de automatización. Las personas serán fundamentales en el buen desempeño del sistema productivo. • E cientes, eliminando desperdicios para asegurar el máximo valor con la utilización de los mínimos recursos necesarios. Por último, tenemos el conjunto de tecnologías posibilitadoras que normalmente se asocian a Fabricación Avanzada Industry 4.0 y que las agrupamos en dos bloques: • Sistemas ciber-físicos, Big Data – analítica predictiva, y Cloud Computing: Tecnologías que pueden ser troncales en una ini- ciativa Industry 4.0 por su esencia integradora. • Robótica colaborativa, simulación – realidad aumentada, visión arti cial, fabricación aditiva: Tecnologías que en función de los casos y atributos concretos tendrán más o menos peso. El modelo productivo siempre se visualiza bajo la perspectiva del usuario y del proveedor de equipos, sistemas o soluciones. Con esta visión, hay que destacar la oportunidad que presenta el caso de las máquinas o sistemas inteligentes y conectados, en el sentido de que el proveedor del equipo puede colaborar de forma sencilla con el usuario del mismo, para optimizar su operación y mantenimiento. A pesar de que existen barreras culturales que pueden frenar su implantación masiva, esta colaboración comenzará en aquellos casos en los que la ventaja es evidente. Vendrá acompañada por nuevas formas de negocio, por ejemplo el pago por uso para aquellos medios que realizan actividades de soporte, que no están relacionados con las actividades o procesos clave, y que pueden ser entre otros, los temas de logística de materiales. 42<< INDUSTRIA 4.0