40<< FABRICACIÓN AVANZADA: algunas tendencias globales Todos los países con un importante peso de la industria en su PIB han de nido durante los últimos años estrategias para mantener o incrementar su posición competitiva. Euskadi con un peso del 23,5% de la industria manufacturera en su PIB, y con una inversión en I+D+i del 2,03% de su PIB, no es ajena a esta tendencia global de los países industrialmente punteros. Luis Uriarte y Aitor Alzaga, subdirector general y subdirector de Tecnología de IK4-Tekniker 1. Estrategias de referencia a nivel internacional Europa fue pionera en este sentido y lleva años promoviendo las denominadas ‘Fábricas del Futuro’ a través de la EFFRA (European Factories of the Future Research Association) como colaboración público-privada para el desarrollo de proyectos innovadores en este ámbito, iniciativa que se puso en marcha en 2008. En octubre de 2012, la Academia Nacional de Ciencia e Ingeniería alemana ‘acatech’ presentó sus conclusiones y visión en la que se denominó estrategia ‘Industrie 4.0’ [3], iniciativa que se había generado para identi car los requisitos y acciones a medio y largo plazo en términos de investigación y desarrollo tecnológico para promover el liderazgo alemán en la industria productiva. De hecho la iniciativa Alemana responde a una estrategia dual, en el sentido de seguir liderando la oferta de equipos y soluciones para la producción industrial, y de aplicarlos en las plantas productivas alemanas integrando las cadenas de valor y digitalizando todo el proceso productivo. La implantación de dicha estrategia ‘Industrie 4.0’ en la industria alemana fue incluida en el acuerdo de gobierno de 2013 entre los distintos partidos que forman el gobierno de coalición. Esta iniciativa ha sido la más in uyente de todas las generadas a nivel mundial, dado el liderazgo alemán en las tecnolo- gías de fabricación. Todavía es pronto para hablar categóricamente de resultados, pero de momento el peso del PIB industrial alemán ha crecido del 23,1% de 2014 al 25,7% de 2016. Estados Unidos (15,9% PIB industria manufacturera) ha sido tam- bién prolijo en el lanzamiento de iniciativas para promocionar la fabricación del futuro. En 2011 se lanzó la iniciativa Sociedad de Fabricación Avanzada [4] como equipo de asesoramiento para el gabinete de presidencia. Este asesoramiento se enfocó en todas las áreas relacionadas con la fabricación avanzada (procesos, materiales, inteligencia, etc.) desde una múltiple perspectiva: ciencia, tecnología e innovación. Posteriormente en 2014 se lanzó el Consorcio para el Internet Industrial [5], como entidad privada multisectorial (energía, salud, fabricación, sector público y trans- porte). El consorcio pretendía buscar el consenso en plataformas y su interoperabilidad. El concepto alemán ‘Industrie 4.0’ y el ‘Internet Industrial’ americano no compiten entre sí, sino que son de alguna manera complementarios. Los dos enfoques se ocupan de la conexión entre medios productivos y productos, y ambos com- parten el entusiasmo por el futuro del Internet de las Cosas. En el caso alemán está más centrado en la fabricación y va más allá de la conectividad, y el americano está más abierto a otros ámbitos de aplicación donde la conectividad es relevante, como puede ser el de la energía y el transporte. En 2014 también por el presidente Obama se lanzó el Manufacturing USA [6] como la red nacional de innovación en fabricación. Consiste en una red de centros regio- nales que acelerarán el desarrollo y la adopción de tecnologías de fabricación de vanguardia para fabricar nuevos productos compe- titivos a nivel mundial. El Reino Unido lanzó en Octubre de 2011 el programa ‘Catapult: Fabricación de Alto Valor’ [7]. La estrategia de catapultas, son 10 en total, está pensado para superar la brecha entre la industria y la investigación académica, ayudando a convertir grandes ideas en realidad, proporcionando acceso a instalaciones de investigación y desarrollo de clase mundial y experiencia que de otro modo esta- rían fuera del alcance de muchas empresas en el Reino Unido. La aspiración del Gobierno del Reino Unido es crear hasta 30 catapul- tas en 2030. En el caso de la catapulta de fabricación, ha incluido el desarrollo de 7 centros [8] con capacidades y competencias que abarcan desde las materias primas básicas hasta el proceso de ensamblaje de productos. ‘Made in China 2025’ [9] ha sido el primer plan decenal para desa- rrollar una de las economías más avanzadas y competitivas del mundo con la ayuda de tecnologías de fabricación innovadoras. Esta política industrial pretende poner en jaque la primacía económica de las principales economías industriales del mundo. La estrategia apunta a industrias de alta tecnología como automoción, aviación, maquinaria, robótica, equipos marítimos y ferroviarios, dispositivos INDUSTRIA 4.0