32<< Ejemplo de aplicación: Calibración de un manómetro. La trazabilidad de la calibración En cuanto a la prueba de trazabilidad, se ha introducido un cambio mani esto: anteriormente, un certi cado de calibración 3.1 era tam- bién válido como con rmación, análogamente a un certi cado de calibración DKD/DAkkS (equivalente a ENAC en España). Sin embargo, la generación de este último es mucho más laboriosa, tanto en la fase de medición (más puntos y las) como en la de documentación; además, dicho certi cado solamente lo pueden emitir laboratorios de calibración adecuadamente acreditados, cuyas competencias monito- riza constantemente el DAkkS. El certi cado DAkkS se ha convertido en condición en la mayoría de auditorías de Garantía de Calidad. En este contexto, el DAkkS ha de - nido también las especi caciones: los certi cados de fábrica emitidos por laboratorios acreditados ya no se aceptan como prueba de tra- zabilidad. Según esta nueva norma, quedan clasi cados como meros «informes de resultados sin sello de acreditación", es decir, como una simple prueba funcional, en contraste con los certi cados DAkkS, ahora designados o cialmente como "certi cados de calibración con sello de acreditación". El principio de trazabilidad no queda afectado por el cambio de deno- minación. En la práctica, esto signi ca que la serie de mediciones comparativas hasta el patrón nacional no debe quedar interrumpida; se debe conocer la incertidumbre de la medida en cada etapa de la serie para poder calcular la incertidumbre total del elemento que se comprueba; generalmente, los instrumentos de medida de mayor nivel deben tener una exactitud entre tres y cuatro veces superior a la de los siguientes. Todas las etapas de la serie de comparación, incluidos los resultados de las mediciones, se deben documentar. Los operadores de las plantas solicitan cada vez más certi cados de calibración DAkkS, principalmente por los requisitos de Garantía de Calidad. No obstante, no es ese el único motivo: sobre la base de los acuerdos entre la Cooperación Europea para la Acreditación (EA) —a la que está a liado el DAkkS— y la Cooperación Internacional de Acreditación de Laboratorios (ILAC), este certi cado goza de reconoci- miento a nivel mundial. A la vista de la labor que un certi cado DAkkS implica a nivel metro- lógico y documental, son pocas, comparativamente hablando, las empresas que pueden o se plantean tener su propio laboratorio de calibración acreditado, con excepción, por ejemplo, de algunas plan- tas productivas como las químicas, que tienen miles de puntos de medida. La mayor parte de las empresas utilizan un servicio externo para comprobar sus dispositivos de medida. Algunos fabricantes de instrumentos de medida, como Wika, también disponen de laboratorios de calibración independientes; dichas instalaciones se pueden acredi- tar para diversas magnitudes físicas. Los elementos que se desea comprobar se suelen enviar a los labora- torios para realizar la calibración; por ello, el proceso queda parado hasta que se haya realizado su comprobación y reinstalación, o se debe equipar con instrumentos sustitutorios adecuados. Las empre- sas intentan siempre reducir al máximo los tiempos de parada; esas fases se pueden minimizar utilizando un laboratorio de calibración móvil; así, los elementos que se prueban se calibran sobre el terreno —en la propia planta— o en el vehículo que traslada el laborato- rio móvil, dependiendo de la tarea. Este método permite al cliente obviar la fase logística; Wika, por ejemplo, dispone de una serie de vehículos de este tipo en Alemania, que también están acreditados por el DAkkS. Una nueva generación de equipos de calibración multifuncionales La demanda de métodos de calibración cuali cados y económicos va asimismo en aumento, con independencia de los requisitos de los sistemas de garantía de calidad. Para poder operar las plantas e cientemente a la par que con seguridad, los procesos se van auto- matizando a un ritmo creciente, en particular en las aplicaciones más sensibles y críticas. Ante este trasfondo se observa una tendencia emergente hacia el desarrollo de instrumentos de calibración carac- terizados por su multifuncionalidad. Cabe citar el caso de la nueva generación de controladores de presión de la serie CPC de Wika; estos instrumentos, con exactitudes de hasta un 0,008%, se diseñan adecuados tanto a aplicaciones productivas —la fabricación de grandes series de sensores, por ejemplo— como a tareas de calibración en laboratorio; los rangos de presión, los tiem- pos de control, los cambios de sensor y la exactitud se diseñan todos ellos teniendo en mente una exibilidad máxima. Dos de los modelos de esta serie CPC incluyen asimismo una carátula practicable dotada de bisagras que permite cambiar con rapidez los sensores de prueba y de esta manera realizar una recalibración e ciente; el software de calibración que automatiza la emisión de certi cados pone colofón a su gama de prestaciones. Esta tendencia hacia los instrumentos multifunción se pone de mani esto asimismo en el nuevo calibrador portátil de Wika; el modelo CPH7000 mide presión, temperatura, intensidad, tensión y condiciones ambientales; incluye una bomba manual integrada para la prueba de presión y permite por sí solo realizar una calibración completa en campo; permite además enviar todos los valores medidos a un terminal —a efectos de documenta- ción, por ejemplo—, gracias a su función inalámbrica. En lo que se refiere a la operación, esta nueva generación de instrumentos aprovecha los avances de la telefonía inteligente; todas las funciones se controlan mediante iconos de aplicación en una pantalla táctil, lo cual acelera el proceso de calibración y, TEST Y MEDIDA