Informe En resumen, se observan tendencias positivas en el uso de una combinación de energías más sostenibles y en la reducción de las emisiones de carbono. Tendencias del sector de la eficiencia energética para 2017 Bien entrados ya en 2017, a tres años vista del objetivo 2020, conviene que todas las compañías fabricantes de equipos de electrónica tengan claro de qué se trata el compromiso 20/20/20 que marcó la Unión Europea. En pocas palabras, se trata de reducir las emisiones de gases de efecto inverna- dero (GEI) en un 20%, reducir el consumo energético un 20% mediante una mayor eficiencia energética y el último 20% sale en la promoción de las energías renovables. Multitud de empre- sas de todo el mundo están desarrollando nuevas tecnologías con el fin de suavizar el cambio climático y crear entre todos un futuro sostenible. Por ello y en homenaje al pasado 5 de marzo 'Día Mundial de la Eficiencia Energética', la compañía Circutor ha resumido las principales tendencias en eficiencia energética para este 2017. Big data, el clásico ‘la información es poder' Vivimos en la era de la información y de la comunicación, quedó atrás aquel tiempo en que para consultar algo había que recurrir a interminables libros o archivos de registro en papel. Actualmente se sube una cantidad masiva de datos de todo tipo a la red. Ante tanta información, la filosofía big data consiste en registrar la máxima cantidad de información para después procesarla con el fin de analizarla y, en consecuencia, actuar sobre ella. Pero ¿qué tiene que ver big data con la efi- ciencia energética? Con el avance tecnológico sobre análisis energético; empre- sas, compañías eléctricas, negocios y hogares tienen hoy en día, o podrían tener, conocimiento total sobre su consumo y cómo se comporta. Antes sólo podíamos acceder a la cifra que marcaba la factura de la luz, ahora con los nue- vos equipos de telegestión o los analizadores de consumo inalámbricos, conocemos al instante como son nuestros con- sumos. Por ello, se están desarrollando nuevas tecnologías que aplican la filosofía big data, que permiten realizar un análisis energético con el fin de reducir el consumo mejo- rando así la eficiencia energética. Smart Cities, ciudades con motor propio Tokio, Nueva York, Zúrich o París son referencia como 'smart cities'. Ciudades en las cuales se dedica una importante inversión en tecnologías de comunicación e información, dónde todos los datos son registrados, o se gestionan cambios y proble- mas de forma remota y al instante. El objetivo es estudiar el comportamiento de la ciudad, para así poder mejorar las infraestructuras de la propia ciudad. Por lo que respecta en el ámbito energético, las administraciones públicas y las compañías eléctri- cas recogen el consumo de los usuarios mediante equipos de telegestión, y con ello generan una curva demanda de energía, con la que potencian el aho- rro energético. También, existen sistemas inteligentes de control remoto, por ejemplo, del alumbrado público. Gracias a estos, se consigue reducir la inversión en consumo eléctrico de las ciudades y municipios en los que vivimos. Para un cambio hacia una eficiencia energética, tiene que haber un traspaso de generación centralizada a distribuida, hasta ahora la electricidad se generaba en centrales y se transmitía a través de líneas de alta tensión hasta las ciudades. La generación distribuida es una parte fundamental de una ‘smart city’, consistente en la generación de energía eléctrica en el mismo punto dónde se va a consumir. A este término también se le conoce como generación descentralizada o ‘in-situ’. Generando y consumiendo en punto cercano reduces las pérdidas por trans- misión, a la vez que mejoras la gestión y calidad de la red. Por ello, en ciudades como las nombradas anteriormente, es común ver edificios con grupos de paneles fotovoltaicos conec- tados con baterías de almacenamiento. La eficiencia energética es un elemento clave de la transición de la energía limpia, una de las prioridades de la Comisión Europea. 26