41 ENVASES plásticos (plásticos generados a partir de res- tos orgánicos y por lo tanto degradables). Las industrias de zumo de frutas en Europa jue- gan un papel importante en la gestión de aguas residuales debido a que este tipo de industria llega a generar hasta 129.275 millones de litros de este residuo al año. Microorganismos activos que transforman el residuo en nuevo material PHBottle, en su fase inicial, identifica microorganismos capaces de transformar los restos orgánicos de las aguas residuales en un material polimérico (plástico) biodegra- dable, el PHB (polihidroxibutirato). Una vez obtenido este material, las propiedades del mismo se mejoradas, en una segunda fase del proyecto, con la incorporación de fibras de celulosa e ingredientes encapsulados con pro- piedades antioxidantes, de manera que este material, cuando contenga un alimento, sea capaz de alargar la vida útil del mismo y por lo tanto sus días de comercialización y consumo. En una tercera fase, este material reforzado y mejorado en sus propiedades, se moldea y se utiliza para fabricar botellas de zumo. Finalmente, estas botellas se validan y testan, envasándose en ellas el zumo de frutas de la misma indus- tria generadora de las aguas resi- duales. Así se cierra el ciclo: El generador del residuo se convier- te en el beneficiario del nuevo en- vase, adaptado a la necesidad de su producto. Análisis de ciclo de vida Otro de los objetivos medioam- bientales del proyecto se basa en un análisis en todas las fases del proyecto del Ciclo de Vida (ACV) del nuevo envase. Supone deter- minar el impacto en el medio am- biente del material generado durante toda la vida del mismo, desde las materias primas con las que se produce, hasta el mo- mento en el que el envase final se desecha, de cara a conseguir Gráfica del proyecto PHBottle. un envase 100% biodegradable, con el mínimo impacto ambiental. Respuesta global a una demanda social Según Ecoembes, los españoles reciclaron 7 de cada 10 envases domésticos desde 2011. La tasa mínima de re- ciclaje establecida por la Comisión Europea se sitúa en el 55%, por lo que España supera la media alcanzando los 68,3%. El nuevo material también se aplicará a envases no ali- mentarios, fundamentalmente en embalajes de drogue- ría y limpieza y plásticos para automoción.I panorama