54 PROYECTOS La mentalidad occidental de tirar los productos es todavía más difícil de combatir. Según un estudio de la empresa de consultoría Berndt + Partner, en Europa se tiran a la basura de un 20 a un 25% de los alimentos, aunque to- davía sean consumibles. La culpa de ello la tiene la fecha de caducidad que obligatoriamente deben llevar todos los embalajes externos. Cuando se ha alcanzado, con fre- cuencia los alimentos se tiran. “Consumir preferente- mente antes de” no significa que el alimento deje de ser consumible después de esa fecha, sino solo que podría ver modificados su color o consistencia. Los grandes em- balajes, todavía muy utilizados actualmente, aumentan el problema. A menudo se alcanza la fecha de caducidad antes de que los consumidores hayan consumido todo el producto. Para ayudar a solucionar el problema, serían de utilidad embalajes más pequeños, adecuados para los clientes. “Desde nuestro punto de vista, pueden contribuir a redu- cir el desperdicio de alimentos, por ejemplo, embalajes individuales para personas que viven solas”, comenta Christian Traumann, director gerente de la empresa es- pecializada en embalajes Multivac Sepp Haggenmülller de Baviera. Soluciones creativas para los embalajes Los indicadores de tiempo y temperatura son otro enfo- que contra las pérdidas y el desperdicio. Estos deben in- formar, permanentemente, sobre el estado de frescura del producto. Su utilidad consiste, por ejemplo, en evi- denciar las interrupciones de la cadena de frío. BASF, así como la empresa suiza Freshpoint, ya ofrecen etiquetas con pigmentos especiales. Estas se imprimen sobre el embalaje. Si el contenido no es apto para el consumo, el color cambia. Capas bajo el microscopio: cuanto mejores son las propiedades de barrera de una lámina de embalaje, más tiempo se conservará consumible el producto. Por ello, los científicos buscan nuevos materiales en todo el mundo. (Foto: Fraunhofer IVV). También se investiga en embalajes activos que interactúan con el produc- to. Las botellas de PET se preparan con absorbedores de oxígeno como el hierro, para que las bebidas sensibles al oxíge- no, como la cerveza o los zumos de frutas, duren más tiempo. O bien las láminas se enriquecen con conservantes, como el ácido sór- bico, para combatir la aparición de gérmenes en los ali- mentos. Los críticos censuran que, en los embalajes activos, los productos químicos adicionales perjudican la naturalidad de los productos. Los científicos del Fraunho- fer-Institut für Verfahrenstechnik und Verpackung (IVV) de Freising, en Baviera, quieren aportar una solución: Des- arrollan materiales antimicrobianos con base de extractos vegetales, por ejemplo, de romero. “De este modo, los fabricantes de alimentos pueden satisfacer los deseos de los consumidores de contar con productos naturales que favorezcan la salud”, afirma Sven Sängerlaub, desarrolla- dor de materiales en IVV. Sin embargo, el inconveniente de muchos embalajes para aprovechar mejor los alimentos, es que su fabricación es relativamente cara. Por ejemplo, para un embalaje „más resistente“se utiliza más material y se consumen más re- cursos. Por ello, el sector intenta compensar el gasto su- perior en embalajes ‚inteligentes‘con ahorros en otros puntos de la cadena de creación de valor en los alimen- tos. Los fabricantes de máquinas de embalaje desean au- mentar la eficiencia de sus líneas con una mayor automatización y procesos optimizados. Por ejemplo, Multivac ofrece a sus clientes tecnologías innovadoras que, entre otras cosas, garantizan que se desperdicie la menor cantidad posible de lámina en su fa- bricación, explica Valeska Haux, directora de marketing. Esto se logra con las tecnologías de herramientas más modernas, como por ejemplo, en el campo de las herra- mientas de corte. La integración de los módulos de ma- nipulación en la línea de embalajes asegura además un control de calidad adecuado para el embalaje, con lo que se garantiza la máxima protección para el consumidor, según la Sra. Haux. “Aumentamos la eficiencia e higiene de nuestras instalaciones y evitamos el desperdicio ya en panorama