34 CONSERVAS En la planta piloto del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva␣Coniun se han realizado durante los tres últi- mos años las pruebas para optimizar el proceso de vacío empleado con los distintos productos y garantizar su es- tabilidad, vida útil y la hermeticidad de los nuevos enva- ses para garantizar los más altos estándares de seguridad alimentaria. El nuevo proceso consiste en la esterilización/pasteuri- zación de los alimentos envasados en una atmósfera de alto vacío. Esta tecnología lo que permite, al realizar el vacío en el interior del envase, es mantener las caracte- rísticas nutricionales y sensoriales de un producto fres- co. Al eliminar los agentes oxidantes y acortar el proceso de producción, se conservan las texturas, el sabor y se evita la pérdida o dispersión de nutrientes. Además, también se reduce al máximo el volumen de líquido como salmuera, almíbar o aceite, empleado en la conserva tradicional de vegetales, pescado o carnes para favorecer su conservación. Desde el punto de vista medioambiental, el empleo de esta tecnología también es beneficioso al necesitar menor consumo energético en el tiempo del proceso tér- mico de esterilización, que en el caso del atún o las judías verdes puede llegar hasta el 65 por ciento. Asimismo, las industrias que adopten esta tecnología también disminu- yen gastos al reducirse el tiempo de producción y elimi- nar casi completamente el empleo del líquido que recubre el producto en la conserva tradicional. Uno de los aspectos destacados del proyecto es el dise- ño de toda una nueva gama de envase de hojalata reci- clable que garantiza la conservación del alimento y no panorama Foto: Alberto Villén.