68 DISEÑO Por lo tanto, las estéticas pensadas para ser utilizadas en un hipermercado (lugar que ofrece un entorno mucho más calmo y espacioso, donde el comprador puede pa- sear, comparar precios y analizar los distintos diferencia- les) serán más amables y seductoras, mientras que los diseños destinados a un modesto supermercado (lugar donde las ofertas se muestran de un modo básico, no ofrece un ambiente propicio para la evaluación de los pre- cios y torna la experiencia de compra más inmediata y menos positiva) buscarán un lenguaje directo y mucho más impactante. Tras las rejas... Como mencioné, el consumidor temeroso de la inseguri- dad muchas veces opta por no salir a cenar en horarios nocturnos, reemplazando esa grata experiencia por otra: el delivery o envío a domicilio de comidas ya preparadas. Esta modalidad, cada vez más común, ha sido detectada por los delincuentes, quienes buscan aprovechar el mo- mento preciso en que el dueño de casa le abre la puerta al “chico de la moto” para ingresar por la fuerza a la vi- vienda. La reacción surgida de este lamentable hecho es un aumento de la precaución por parte de los consumi- dores. Es así que hoy podemos observar cantidad de casas cubiertas de rejas y a sus dueños atendiendo a los repartidores a través de las mismas. Las gaseosas, las cajas de pizzas o potes de helados se enfrentan al desafío de mejorar sus formatos para que puedan atravesar los barrotes sin romperse, deformarse o volcarse. Sin duda alguna pensar en cosas como las mencionadas genera una mezcla de risa y pavor, pero aunque parezca ridículo la nueva realidad social es generadora de las más insólitas acciones y planteos. Ya no me muestro como quiero sino como me siento más seguro. El camaleón social. La inseguridad no sólo influye en el método de compra sino en la elección de las cosas que se consumen. En un contexto de temor, las personas buscan protegerse y uno de los mecanismos más antiguos que tiene la naturaleza para hacerlo es el camuflaje. Los consumidores, al igual que el camaleón en circunstancias de peligro, intentan pasar desapercibi- dos confundiéndose con el paisaje. Para ello deben resig- Importante aclaración preliminar Este artículo habla desde mi experiencia cotidiana, de mi visión como hombre, como profesional, como padre de familia y como consumidor. Lo que describo en él no es ni más ni menos que mi humil- de interpretación de una realidad global, que se pre- senta cada día más compleja y lamentablemente más deshumanizante. Los cambios actitudinales mencionados surgen simplemente de mi poder de observación, de con- clusiones extraídas de mi trabajo cotidiano con di- versos países, y fundamentalmente de los comentarios de quienes me rodean y de los que ro- dean a los que me rodean. Ruego por favor que las palabras aquí escritas no sean vistas por el lector como una crítica y mucho menos como el deseo de generar en los demás miedo o resignación; mi intención es simplemente mostrar cómo consumidores y empresas de todo el mundo nos están ofreciendo un claro llamado de atención sobre el lamentable futuro al que parecería encaminarse la sociedad toda. panorama