Construcción Industrializada_CW13

69 Si bien estas empresas han invertido en futuro, sí que es cierto que lamentan que, a diferencia de lo que ocurre en polígonos de nuestro país, "en la construcción no se respira industria”, como admitía Sergio Navarro. “Hay que tener en cuenta una gran parte de las viviendas sufre una transformación en los estudios de arquitectura, desde el modelo original, y llegan a fábrica como un producto arquitectónico. No pierden su esencia. La diferencia está en el coste y el tiempo de producción que se cierra antes de iniciar la obra”, añadía. Y, de forma unánime, reconocían que “ya hay un mercado y una demanda, en aras de la sostenibilidad”. En la sesión ‘Beneficios de la construcción industrializada por componentes (parte 2)’, que contó con Begoña López, CEO de Componentes y Unidades Constructivas; Guillermo Hornero, CEO de PAEE; Antonio Domínguez, director de Desarrollo de Negocio en Domo by Indalsu; Koldo Monreal, CEO en Onhaus; Manuel Median, CEO en ISO-Chemie; Salvador Ochoa, CEO en Persax; y Javier Bermejo, director general de Kömmerling; con Jorge Consuegra, CEO de Metápolis como moderador, pusieron las claves de cómo industrializar el sector de la construcción, para no cometer errores y alcanzar el éxito. “Para fabricar en cualquier industria existe una ingeniería de producto que no implica una ejecución. Un edificio es un producto y, como tal, debe tener una ingeniería detrás. Nos asustan los cambios, pero la transformación no debe ser traumática, y está claro que una de las claves de industrializar es que debemos tener cierto grado de seriación, para la reducción de costes”, explicaba Begoña López. En este paradigma se introdujo el concepto de ‘Hueco industrializado’ alrededor del cual se busca alcanzar la perfección. En este sentido, Koldo Monreal recordaba que “que construimos para los usuarios y esa es una virtud y una desventaja. Si queremos hacer casas saludables, no podemos repetir los mismos errores que se están teniendo en obra”. En este sentido, se recordó que la ventana ha sido uno de los primeros elementos constructivos en industrializarse. “Para mí el concepto de colaborar va en el ADN de nuestra empresa, no en vano, la ventana fue uno de los primeros elementos que se industrializó y se retiró un gremio como el persianero, que ahora va conjunto con la ventana. A la hora de colaborar, mis persianas tienen que ser compatibles con todo tipo de ventanas”, analizaba Salvador Ochoa. Sin embargo, como reconocía Guillermo Hornero, “el problema es que hay poca industria auxiliar. Industrializar es fabricar en masa, pero con grado de customización. Para el diseño se necesitan más que un estudio, pero falta ingeniería de proceso, producto, desarrollo comercial…”. Begoña apuntaba que “la ingeniería de arquitectura lleva muchos años conviviendo. La ingeniería es una herramienta que tiene la arquitectura. No existe ningún producto que se fabrique industrialmente para el que no haya una ingeniería detrás. Para hacer industrialización hay que pensar de otra manera y olvidar todo lo aprendido. No se puede diseñar un proyecto con conceptos manuales y meterlo por un embudo en un proyecto industrializado. El proceso de producción hay que diseñarlo industrializado desde el principio”. De hecho, Monreal afirmaba que no solo ingeniería y arquitectura debían convivir en este nuevo paradigma constructivo, sino que no vale solo industrializar el componente sino también el proceso y la forma de relacionarse”. CASOS DE ÉXITO La primera jornada del congreso se cerró con dos casos de éxito. Por un lado, la promoción en Alcalá de Henares impulsada por AEDAS Homes, que contó con la participación de David Ilundáin (VN System), José María Quirós (AEDAS Homes) y Luis Picazo (GP17). Se trata de 184 viviendas “que cuentan con una estructura convencional de pilares y vigas que se tuvo que conDe izquierda a derecha: Begoña López (CEO de Componentes y Unidades Constructivas), Guillermo Hornero (CEO de PAEE), Antonio Domínguez (director de Desarrollo de Negocio en Domo by Indalsu), Koldo Monreal (CEO en Onhaus), Salvador Ochoa (CEO en Persax), Manuel Medina (CEO en ISO-Chemie), y Javier Bermejo (director general de Kömmerling).

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