Canteras y explotaciones_CS655

46 Esa es la pregunta que todos nos estamos haciendo desde hace meses. Los últimos años no están siendo nada gratificantes bajo casi ningún punto de vista. Nos despertamos en febrero de 2020 con un virus que, convertido en pandemia, ha resultado ser la peor de las pesadillas a nivel global. En marzo llegó el confinamiento y la reducción obligada de la actividad en sectores no esenciales. Enfermedad, parón de la actividad económica, cierres, despidos, ERES, y cada uno por su lado. Sin directriz global única. Sin caminar todos al tiempo. Países de primera velocidad y países de vagón de cola. Diferencias abismales. Tratamiento de las soluciones muy distinto según quién y dónde. ¿Y nuestro sector? La construcción, la geotecnia y la minería no han sido sectores mejor parados que los demás. También la pandemia ha ocasionado cierres y retrasos en la industria extractiva y por ende, en la investigación previa. Incluso el abandono por parte de algún fabricante de líneas de producción afectadas por la casi inexistente actividad de testificación. Y cuando la pandemia parece estar controlada, llega otra enfermedad… la guerra en Ucrania. Y esa guerra pone en jaque recursos minerales y recursos alimentarios. Y va ya para un año. Y a la enfermedad ocasionada por el virus del COVID-19 hay que sumar ahora la escasez de materias primas y el incremento de los precios de los combustibles y de las fuentes energéticas, luz y gas. Los precios se disparan, y se vuelve cada vez más difícil el suministro regular y eficaz. Y los fabricantes… ¿qué? La visión de TECSO, desde el punto de vista de fabricante referente del sector, no difiere mucho de la pulsada a nivel nacional e internacional en diferentes eventos. Bauma en Alemania, MMH en Sevilla, Minerall en Turquía, las últimas a las que TECSO ha acudido, como expositor y como visitante. En estos importantes foros de encuentro entre usuarios y suministradores, la preocupación se ha focalizado en la escasez de materias primas y en el incremento de los costes de producción y por ende, en los precios de venta. Cada uno desde su lado de la mesa, ha vivido y vive de forma distinta el mismo problema. Además, se ha generado un 'mercado' de bajo nivel, con productos de baja calidad y con fabricantes emergentes de zonas dónde el respeto a las personas y a su trabajo no es prioritario. Se nota una menor movilidad geográfica. Los clientes que años atrás viajaban recorriendo las grandes concentraciones mineras, las ferias, los certámenes, los congresos, han reducido la frecuencia de sus desplazamientos. También es cierto que la pandemia ayudó a implementar las reuniones a distancia mediante vídeo llamada. Y TECSO… ¿qué? TECSO ha sufrido y está sufriendo los mismos problemas que la mayoría de los fabricantes de primer nivel: Materias primas, costes, competencia dudosa, … Pero a su vez, estos dos años y en particular este último 2022, ha supuesto un nuevo despegue de la compañía con respecto a otros fabricanAGUSTÍN GÓMEZ GARCÍA, DIRECTOR COMERCIAL DE TECSO, S.A. Y ahora… ¿qué? Tribuna

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