59|CUADERNOS CUADERNO|59 mos conocer de primera mano el tejido social, histórico y cultural del barrio, e incorporar ese conocimiento a nuestro proceso de diseño. La intervención del di- señador en un espacio público, de alguna manera supone un compromiso a largo plazo basado en una relación temporal con el entorno, y las consecuencias de su trabajo afectan a la calidad de vida de las personas en la medida en que reconfiguran las características de su hábitat cotidiano. Por eso nos interesa involucrar al ciudadano en el diseño, por ahí entendemos que tiene sentido el trabajo colaborativo. Esta “pedagogía para la acción”, para la intervención, refuerza los afectos entre el usuario/ habitante y el paisaje, ayuda a construir comunidad e identidad, y a nosotros, como diseñadores, nos permite incorpo- rar un conocimiento más profundo del contexto y, sobre todo, de las personas que lo habitan. Porque entendemos que la iluminación debe acompañar a las personas, nos gusta hacer este trabajo con personas, y preguntarnos con ellas cuáles son sus verdaderas necesidades, aquéllas que nosotros podemos ayudar a satisfacer con nuestro oficio. Abril de 2013. Jordi Ballesta, el director del Postgrado en Diseño de Iluminación de la Escuela Elisava nos contactó para llevar a cabo una IluminAcción, un taller de intervención en la iluminación de un espacio público cuyo formato habían definido el año anterior con Paolo e Irene y que se ofrece como taller práctico a los estudiantes de dicho postgrado, una forma de realizar un caso práctico de iluminación de entorno urbano con una aproximación de guerrilla. Una iluminac- ción es, en este caso, una experiencia práctica de diseño de iluminación aplica- da a la revitalización o dinamización de espacios públicos a través de la luz. Un tratamiento adecuado de iluminación, no estandarizado, no mecanicista/genera- lista, atento a la singularidad del espacio y a las necesidades de sus habitantes, es una potente herramienta de puesta en valor de un espacio público, y esto es precisamente de lo que trata este trabajo nuestro, que ofrece beneficios tanto desde el punto de vista de los gestores y usuarios como del de la propiedad, institucional o privada. Las intervenciones temporales permiten crear espacios de intercambio y relación, que, aunque efímeros, pueden aportar información muy valiosa sobre el resul- tado de la aplicación práctica de ciertos conceptos de diseño experimentales. La libertad creativa es una de las condicio- nes sine qua non para el desarrollo de procesos de diseño bottom-up, y una acción de este tipo nos permite dispo- ner de ese grado de libertad. Buscan- do el espacio y el contexto adecuado para este proyecto acudimos a Javier Planas, el director del festival Eme3, con un proyecto integral: el workshop IluminAcción@Eme3 consistirá en el diseño de iluminación de la arquitectura de la Eme3_Plaza, un espacio público efímero que será el centro de activida- des cívicas y culturales del festival, en el patio del recinto industrial de Fabra i Coats. Junio de 2013. La 8a edición del Festi- val Internacional de Arquitectura Eme3 lleva por título Topias, utopias becoming real. Frente a la distopía que ofrece como única posibilidad de desarrollo (o fin) de la historia el “antiguo régimen” del capitalismo tal y como lo conocemos (y practicamos), hablaremos de utopías realizables y de realidades utópicas que ya, hoy, ahora mismo, funcionan, están ocurriendo a nuestro alrededor de for- ma cotidiana. De nuevos modelos y de cambio de paradigma. Esta forma de trabajar, esta aproxi- mación al diseño de iluminación del espacio público, del entorno urbano, desde el contexto, desde las personas, donde el diseñador se incorpora a los procesos de transformación como un mediador entre la comunidad y su en- torno, nos parece cada vez más alcan- zable, más cercana. Es una metodolo- gía que, para nosotros, se encuentra en proceso de desarrollo e investigación, y apenas hemos comenzado a enunciar- la, a darle una forma concreta. ■ © Francesco Portaluri