CN50 - ICandela

El diseño de iluminación es una reivindicación de la asociación, para apostar por las buenas praxis en la profesión. ¿Qué opinión le merece? No solo el diseño de iluminación, sino también la vídeoescena y cualquier tipo de manifestación de la luz en el mundo de las artes, son una máxima reivindicación de la asociación, de cara a apostar por un buen funcionamiento de la misma. Trabajamos para desarrollar actividades de formación y de ampliación de conocimiento de todos nosotros, como profesionales del sector, y de esta manera apostar por las buenas praxis dentro de nuestra profesión. La AAI, con todos sus socios y patrocinadores apuesta por el reconocimiento de la luz, como un elemento artístico potencial, y trabajamos día a día para que esto sea posible. ¿La iluminación se ha ganado un puesto de honor en las representaciones teatrales actuales? Desde mi punto de vista, la iluminación es una disciplina artística fundamental en cualquier proyecto artístico dentro de las artes escénicas, ya sea teatro, ópera, zarzuela, danza, circo o música. La luz es una manifestación artística, capaz de comunicar sensaciones al público, desde cualquier vertiente artística y desde la asociación, como diseñadores, nuestra intención es compartir con el público la pasión por nuestro trabajo y hacerla llegar a todas aquellas personas que están interesadas en la magia de la luz. Es un lenguaje único, como decía anteriormente, que nos permite contar historias, siempre en consonancia con las diferentes disciplinas artísticas que confluyen en un proyecto artístico, tales como la escenografía, el vestuario, la música, etc. Y compartirlo con el público, que al final es para quien, en la mayor parte de los casos, nos dirigimos. ¿Cómo iluminar bien en un escenario? ¿Cómo transformar la luz en un actor invisible? Cuando acometo el trabajo de iluminar no un escenario, sino un proyecto artístico, intento tener en cuenta dos puntos que creo son importantes a la hora de realizar un diseño. El primero sería el de entender la iluminación como la materia que hace visible los objetos, pero que también usaremos para ocultar y no dejar ver aquello que sucede en escena. Es la contraposición luz-oscuridad o luz-sombra, que es la cualidad más inmediata de la luz. Y, en segundo lugar, la iluminación empleada para contar aquello que sucede en la escena, lo que el director o directora nos quieren transmitir con la narración o dramaturgia de la historia. Y, a partir de aquí, el objetivo principal de dicho diseño será el de crear un concepto de iluminación que apoye la propuesta de dicha dirección artística, que es la encargada de marcar las pautas globales del proceso de creación. Si se da esta primera premisa, la iluminación estará en consonancia con las demás disciplinas que confluyen en una puesta en escena (escenografía, vestuario, sonido, video, música y utilería) y así logrará el resultado más óptimo. Desde mi punto de vista, todo diseño debe obedecer a un criterio artístico. Debemos tener claro cuál es la idea que nosotros queremos trasladar con nuestro trabajo en cada momento. Nosotros debemos saber cuáles son las atmósferas que vamos a intentar generar y por qué, y cómo las vamos a trabajar. Desde un punto de vista estrictamente técnico, para iluminar bien la escena es esencial considerar la dirección, intensidad y calidad de la luz. Utilizaremos diferentes fuentes de luz desde ángulos variados para ayudar a moldear y definir (crear volúmenes), los objetos en el escenario. Además, ajustar la intensidad de la luz, regularla, según las necesidades de cada escena, contribuye a definir las atmósferas adecuadas. Para transformar la luz en un ‘actor invisible’, el objetivo es que la iluminación sirva para realzar la escena, lo que en ella sucede, sin llamar la atención directa sobre sí misma. Lograr una iluminación equilibrada y coherente, evitando elementos distractores, ayuda a que el espectador pueda seguir la historia que se le está contando sin distraerse por ninguna fuente de luz. La iluminación debe convertirse en un apoyo a la narrativa, a la dramaturgia, y realzar tanto a los actores como a aquellos elementos que por parte de la dirección artística se quieren destacar. Como Lighting Designer, ¿las nuevas tecnologías han transformado el diseño lumínico en el escenario? ¿Qué particularidades tiene? El diseño de iluminación está experimentando grandes avances, gracias a las nuevas tecnologías. Sobre todo, en lo referente a los sistemas LED de alta calidad y controles-software más sofisticados. A los diseñadores de iluminación y vídeoescena estos avances nos permite disponer de una gama más amplia de recursos para la creación de nuestros diseños. Y el avance es cada día mayor en todos los productos que las empresas nos ofrecen, lo que nos permite descubrir nuevas opciones en el diseño de nuestros trabajos. La tecnología avanza, casi sin darte cuenta, y en muchas ocasiones, sobre todo en música en directo y musicales, permite hacer premontajes en 3D, que hace que el diseño, aparte de poder adelantarlo antes de ir al evento, cada día esté más perfeccionado y sofisticado. En la actualidad, los diseñadores todavía tenemos que trabajar con luz convencional, halógena, combinada con la tecnología led, ya que esta, aunque cada día está más integrada en los diseños, no está presente en todos los espacios en los que desarrollamos nuestro trabajo. La transformación es un hecho, pero el proceso de transformación será largo. Un proceso tecnológico que para los diseñadores es muy palpable en estos últimos años, y que nos condiciona, diría que, de manera positiva, a la hora de la utilización del material con el que realizamos nuestros diseños de iluminación y videoescena. n 61 ESPECIAL EDICIÓN

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