2019 IGNACIO VALERO 65 Museo de San Telmo, San Sebastián. Nieto Sobejano Arquitectos. Foto: Roland Halbe. Ahora que el máster ha desaparecido, ¿cree que se queda coja la formación en cuanto a ilumi- nación en la arquitectura? ¿Qué retos hay que afrontar? ¡De ninguna manera! Afortunadamente hoy tene- mos una oferta fantástica de master y postgrados, tanto en Madrid como en Barcelona. Quizá lo que queda pendiente es lo más elemental, que es am- pliar la formación del resto de los agentes implicados en un proyecto de iluminación, especialmente arqui- tectos, interioristas o ingenieros, con contenidos más específicos de diseño de iluminación. En esa línea, otro reto claro es incorporar a la práctica cotidiana del diseño de iluminación todas las posibilidades de la luz natural, que sigue siendo el “patito feo” de esta disciplina. Y esto es así ya desde las demandas de los clientes, que raramente incluyen algo relativo a ilu- minación natural. Para finalizar, y en general, ¿qué futuro le augura al diseño de iluminación dentro de la arquitectura? Pues un futuro amplio, diversificado y exigente. Am- plio, porque el interés y el conocimiento de la ilumi- nación está creciendo en todos los niveles, desde los usuarios (que ya empiezan a saber qué es una tem- peratura de color, por ejemplo) hasta los promotores, que identifican los efectos positivos de una buena iluminación, pasando por toda la cadena de agentes intermedios. Diversificado, porque la iluminación arquitectónica está ampliando su alcance y posibi- lidades en muchos ámbitos distintos: la luz como experiencia artística, la luz de inspiración escénica, la frontera difusa entre matrices de led e iluminación, la luz como parte de una experiencia digital más compleja, o las aplicaciones emergentes del IoT. Exi- gente, porque en ese escenario de clientes cada vez más entrenados y tecnologías cada vez más profun- das y complejas, la evolución de nuestra profesión tiene mucho de reto. ¡Muy atractivo, por otra parte! Edificio Torre 30, Madrid. Ruiz Barbarín Arquitectos. Foto: Estudio Ignacio Valero.