6 EDITORIAL 030 CD Editorial En anteriores ediciones hablábamos de las particularidades de iluminar espacios destinados al ocio, como restaurantes o ba- res, así como locales comerciales, ya sea de grandes marcas o de franquicias mundialmente conocidas. Pero no son los únicos espacios que requieren un buen estudio previo y una resolución eficiente y efectiva de la iluminación. Los espacios culturales no se quedan atrás, y este número de la revista muestra un ejemplo de ello. La luz se convierte en un medio de comunicación, un medio a través del cual se genera una lectura determinada de un espacio o un objeto. La iluminación como orden y guía En un museo, por ejemplo, la luz se emplea para iluminar las obras y que la vista del visitante recaiga directamente en ellas, sin pensar en lo que hay alrededor. En estos espacios, con la luz se crea un juego de luces y sombras, de claridad y oscuridad, se crean diferentes grados de intimidad. Claros ejemplos de ello son el Museo Yves Saint Laurent de Marrakech o las obras maes- tras de Tintoretto en Venecia, presentes en las páginas de este número de iCandela. La luz, sea natural o artificial, también sirve como orden y guía, acompaña al visitante en su recorrido por las diferentes estan- cias o plantas de un espacio, creando un recorrido. Como se puede ver en este número, esto no solo pasa en los museos, también ocurre en la reformada papelería Raima de Barcelona. No hay que pasar por alto la irrupción de la tecnología LED como respuesta al desarrollo de proyectos de iluminación de calidad, potentes y responsables. De ello se ha beneficiado la Catedral de Sal de Zipaquirá en Colombia o el Teatre Lliure de Barcelona. En definitiva, la luz es emoción.