68 ¡A ESCENA! 028 CD MP: ¿Qué descubriste de la obra de Turrell y cómo llegaste a la composición final? KB: Cuando investigaba cómo reproducir ese esta- do de “sin objeto, sin imagen y sin foco” fue cuando aterricé en el experimento de Ganzfeld. Se trata de una técnica utilizada en parapsicología para probar las experiencias extrasensoriales de las personas. Durante el experimento, la mente entra en un es- tado de ceguera, en donde ves nada y todo al mis- mo tiempo. Me pareció especialmente interesante porque yo estaba tratando de conseguir un efecto similar con mi composición. MP: Explíquenos el experimento y qué efectos tuvo en su composición. KB: La duración mínima del experimento de Gan- zfeld es de 30 minutos y ésa es la razón por la que mi composición dura lo mismo. Uno de los temas más recurrentes de Turrell es el concepto de “Pure Light” (Luz blanca), así que yo utilicé el concepto de “Pure Sound” (ruido blanco). Dado que la luz blanca es aquella que contiene todas las frecuencias del espectro visible, el nombre de ruido blanco deriva de contener también todas las frecuencias, pero en este caso de sonido. Por tanto, necesitaba una composición sonora que los visitantes nunca hubie- ran escuchado antes y que no pudieran relacionar con ningún instrumento y con ninguna imagen. Por esta razón, decidí utilizar una sola: la tonalidad en Si, dado que es la que tiene menos sobretonos y la más cercana al ”ruido blanco”. De esta manera, toda la composición es un bloque de sonido continuo sin sobresaltos ni sonidos predominantes. Por otro lado, no hay ningún instrumento involucrado, sólo utilizamos nuestras voces. MP: ¿Cree que su composición amplía la percep- ción que los visitantes tienen de la instalación de Turrell? KB: Sí, lo creo. También creo que la instalación juega con tu cabeza y con tu percepción. Al final, tú ves lo que quieres ver y escuchar lo que quie- res escuchar. Cada persona tiene su propia verdad sobre la experiencia. La sensación de confusión es posiblemente amplificada por el hecho de que no nos ven durante el concierto. El público siempre está sentado mirando hacia las dos paredes más largas del espacio y nosotras, un grupo de tres cantantes, nos encontramos detrás del público. Fue muy importante no recurrir a un escenario, por lo que traté de eliminar cualquier contacto visual entre el público y nosotras. Quería que el espacio y la instalación de Turrell fueran el principal y único foco de atención.