2018 ZEITZ MOCAA 31 de interés en el atrio, generando una sorprendente experiencia nocturna para los visitantes. La idea era resaltar los cilindros que forman el atrio del museo para maximizar el impacto del enfoque arquitectóni- co. Por lo tanto, se hizo especial hincapié en espacios como los ascensores o la escalera de caracol, además de acentuar el exterior de la caja blanca que alberga las galerías del museo, donde la vejez del hormigón rugoso de los años veinte contrasta con la uniformi- dad de las nuevas paredes, convirtiéndose en puntos focales en el atrio gracias a la iluminación. El proceso de diseño perseguía comprender cuáles eran las condiciones lumínicas durante el día y la noche para lograr una transición suave una vez se hubiera puesto el sol y conseguir un espacio lo más espectacular posible. Hoy aquel viejo silo de grano, recuerdo del pasado portuario de Ciudad del Cabo, se ha convertido en el Zeitz MOCAA, un símbolo de apertura y el desarrollo de un país que ha sabido arrojar una nueva luz sobre las sombras históricas que le ensombrecían reinven- tándose desde el arte y la arquitectura. Las simulaciones de luz natural estudiaron cómo la luz del sol podría animar el espacio a lo largo de las estaciones, así como crear un entorno dinámico y vi- sualmente atractivo para los visitantes. La iluminación del atrio está pensada para que haya una transición suave y armónica entre luz solar y eléctrica con la puesta de sol.