54|PROTAGONISTA Redacción iCandela: Usted ha desempe- ñado un papel funda- mental en la historia del diseño industrial español. Su trabajo se ha basado en poner al día la tradición. Varias de sus pie- zas han superado las circunstancias en que se produjeron y mantienen hasta la fecha su validez, “gracias a haber nacido en una época en que se valoraba el rigor y la ho- nestidad”. Considera que el diseño actual se rige por estos valores? Miguel Milá: Sí. El diseño se ha con- ducido hacia donde yo considero que debe estar. Es decir, se prescinde en la mayoría de casos, del boato, de la pompa, del pretender sorprender... Lo que a mí me ha preocupado siempre es el confort, la ergonomía, que no es otra cosa que una forma sencilla de disfrutar de la vida. Así es como yo concibo el diseño. RiC: Y respecto al entusiasmo, esa virtud que tanto admiraba de su gran amigo y artesano Blanes, ¿qué opina? Miguel Milá: Más que entusiasmo, yo hablo de la emoción: del diseño emocional, de la estética emocio- nal. Cuando inicio un proyecto y me empiezo a emocionar, sé que está listo. Cuando el diseño transforma en estético el cumplimiento de una fun- ción correctamente hecha, podemos hablar de diseño emocional. RiC: ¿Percibe esa emoción en el espíritu de los jóvenes con los que se relaciona a raíz de su Fun- dación ADI FAD? Miguel Milá: Me emociona ver que la gente se entusiasma, casi más, por cómo lo digo que lo que digo –risas–. Por lo visto, transmito una sinceridad y una autenticidad en mi manera de concebir la vida, que es contagiosa, según se desprende de los comen- tarios y reacción de estos jóvenes talentos, con los que también me entusiasmo. RiC: Las lámparas Cesta (1964), de madera; la Manila (1961), de caña; la M68 (1968), de alumi- nio, o las pantallas de metacri- lato o de lino natural de la serie Americana (1963); las famosas lámparas TMC de 1958 y TMM de 1961... Todos estos objetos, como usted los define, tienen unas características comunes: su funcionalidad y atemporalidad. Teniendo en cuenta sus inicios, que apuntaban hacia la arqui- tectura, ¿van destinadas estas luminarias a algún tipo de arqui- tectura en concreto? Miguel Milá: No. Van destinados, fundamentalmente, a proporcionar bienestar y confort. Y es algo en lo que me esmero mucho, hasta el punto de convertir el producto en un “Un diseño está listo cuando emociona.” Miguel Milá posa con orgullo, junto a la escultura que su gran amigo Xavier Corberó le regaló, como homenaje al escultor fallecido el pasado mes de abril.