En 1939 se creó en Barcelona una escuela que tenía una línea pedagógica y un espíritu democratizador a la que nombraron Isabel de Villena, el nombre de la primera escritora en lengua catalana de la historia “En 1939 pocos días después de que las tropas franquistas entraran en Barcelona, un grupo de padres y maestros del Institut Escola (Instituto Escuela), prohibido por el nuevo régimen, decidió crear en Barce- lona una escuela que mantuviera la línea pedagógica y el espíritu modernizador y democrático de ese centro educativo. Le pusieron Isabel de Villena, nombre de una abadesa valenciana del siglo XV, primera escritora en lengua catalana de la historia. Esta exposición muestra los aspectos más significativos que, durante sus 75 años de existencia, han hecho del Villena una escuela singular” Este relato fue la base del proyecto para poder diseñar el espacio expositivo. Por- que no se trataba de exponer objetos sino de narrar una historia de modo que el público se sintiera partícipe de ella. Una exposición como esta no se apoya en el valor material de lo expuesto sino en las personas que hicieron posible la escuela Isabel de Villena, en su historia. El diseño del espacio ha buscado por tanto contribuir a la experiencia del visitante, ayudando y favoreciendo a la comprensión del “contenido” expuesto. Como “contenedor”, el espacio, se ha planteado como una alegoría que debe reforzar los concep- tos y el relato que en él se muestran. Para hacerlo, los comisarios, el equipo de diseño y el director de arte, han trabajado especialmente con el ob- jetivo de que la sala y los diferentes elementos que la componen ayuden a comunicar y a trasladar la información de manera clara y ordenada. Roger Vancells, diseñador del espacio expositivo “Parlaré a classe!”, explica que en este caso se ha utilizado el diseño como herramienta estratégica para transmitir una metáfora: “El es- pacio Villena, proyectado como alego- ría, está construido como un entorno blanco y luminoso, donde cobran vida los colores de la gráfica. La escuela resistía dentro de la oscuridad del fascismo de la época, simbolizado en el perímetro oscuro que envuelve esta luz”. El Villena en aquel momento, utilizaba la cultura y el conocimiento como contraposición y resistencia a un momento histórico nada propicio. Así, este concepto ha quedado refle- jado en la forma de libros abiertos de los soportes expositores preparados para recibir la gráfica, que además envuelven al espectador. En este caso, el juego de luz y oscuri- dad son también el hilo conductor de la narrativa de la exposición. La escue- la fue en el fondo un Astérix (luz) en un mundo de romanos (oscuridad). Como cuentan Ferran Travesa y Ignasi Portales, diseñadores gráficos del proyecto: “Los elementos gráficos, los colores, la composición ayudan a crear una atmósfera donde el espectador es partícipe de la historia contada.” La luz, un elemento que hace de guionista Se ha trabajado la exposición enten- dida como inmersión en la historia, ideología y talante de una experiencia pedagógica peculiar, una escuela, en su momento, puntera. Y para ello, se ha definido una exposición dinámica, participativa e incluso, divertida. La idea principal de la exposición es que esta es un viaje a lo que fue la escue- la. El sonido ambiente y los diferentes audiovisuales repartidos a lo largo de la exposición permiten un efecto envolvente, que hace que el especta- dor se sumerja en la propia historia, formando parte de la misma. En este sentido, la luz ha sido un aliado que ayuda a contar la historia diseña- da, que realza y destaca los elementos singulares y que facilita el recorrido pre-establecido por el espacio. En el mundo del márketing, que tanto le debe a la cultura cinematográfica, sería comparable al Storytelling, es decir, el arte de contar un relato para conectar con la audiencia del consumidor. Si tomamos como base de partida en el diseño de la iluminación la “Gramá- tica de la Luz” de Richard Kelly (di- señador de iluminación 1910-1977), donde describe que en un buen pro- yecto de iluminación siempre deben coexistir tres tipologías de iluminación en proporción y balance adecuados (luz para ver o para realizar tareas, luz para mirar o para explicar el en- torno y los contenidos de los espacios, y luz para contemplar o para crear efectos y emociones por sí misma), en este proyecto en concreto el peso más importante de la iluminación ha recaído en al “luz para mirar”. Dada la distribución espacial del montaje ex- positivo, la “luz para ver”, que define las zonas de circulación y guiado por el espacio, tiene un papel más secun- dario y en este caso, el papel de las emociones se deja en manos de los APUNTE|25