¿Por ello ha creado usted varios diseños de ellas? La luminaria CF la he diseñado porque quería una luz de ambiente, de mesa, que me acompañara pero que no fuera tan agresiva como los flexos y muchos de los modelos que están en el mercado. Además, también pensé que podía utilizarla también cuando leyera y no tuvie- ra mesa, y por eso creé la versión más alta, la de pie, donde su propia estructura incorpora una pequeña superficie donde se puede dejar un vaso de agua, el libro, el móvil... Un tiempo después surgió la idea de concebir el aplique, ya que pensé en el hecho de iluminar la puerta del hotel correctamente para encontrar la cerradura de la llave sin proble- mas cuando llegas. Recientemente, también he creado la Diábolo, un modelo solar y sin hilos, aunque puede cargarse también con un cable USB. Esta luminaria la he dise- ñado porque me pone muy nervioso no tener la iluminación idónea cuan- do voy a los restaurantes. Muchas veces ves muy iluminada e incluso deslumbrada a la persona con la que estás cenando pero las espinas del pescado que estás comiendo o la comida en general no está correc- tamente iluminada. Por ello, creé ésta, ya que con su forma proyecta luz de igual manera sobre toda la superficie de la mesa y no molesta a la hora de mirar y tener una conver- sación con las otras personas que estén sentadas. Crea un ambiente agradable al mismo tiempo que es funcional y como no lleva cables y se carga durante el día, es idónea para las terrazas de bar. En su casa, ¿cómo es esta ilumi- nación artificial? Tenemos muchas luminarias de per- gamino en los dormitorios para no molestar a quien tenemos al lado y, en general, la iluminación está muy repartida por toda la casa. Tenemos varias de Miguel Milà, como la TC o la TMC. Aunque también he dirigido la luz de forma arquitectónica, desde una ventana, por ejemplo, y según cómo va entrando la luz solar. La primera luz del día la tengo en la cocina, luego en el salón está tamizada con unas pér- golas y espacios intermedios que me ayudan a tener la que quiero según el momento mientras que en el dormi- torio entra la última luz del día, esa que ya no molesta. El baño, aunque es muy pequeño, tiene una ventana que asoma a un bosque por donde se cue- la el día y es fantástico. Es un recurso gratis que hay que utilizar. Quizá si se empezara a cobrar la luz natural, la gente empezaría a valorarla. PROTAGONISTA|53 ¿Qué le ha enseñado José Manuel Ferrater sobre iluminación? Mi hermano me ha enseñado latín sobre iluminación. En fotografía de Moda, a la que él se dedica, la luz es todo y me ha enseñado cómo utilizar- la. Él la dirige con paneles solares y con diferentes recursos para conse- guir determinados efectos. Hicimos un Daylight, un estudio de la luz natural con el que aprendí muchísimo. Cómo entra la luz y la lleva hacia donde quiere, hasta el fondo de un espacio totalmente oscuro, pintado de gris, sin que haya ninguna obertura. Lo hace con paneles blancos o dorados y la va llevando a las figuras que quiere, a los modelos a fotografiar. Es un espacio neutro y lo ilumina exactamente como él quiere. El suelo es porcelánico para reflejarla, una cubierta de policarbo- nato doble, también para conseguir el mismo efecto. Todo está milimétrica- mente estudiado. De hecho hay más luz dentro que fuera. Proyecto “Casa para un fotógrafo. Alcanar He diseñado varias luminarias porque detecté determinadas necesidades que no estaban cubiertas. Diseñé la serie CF para tener una luz adecuada a la hora de leer y la Diábolo para los restaurantes, porque no es nada agradable que la persona con quien estás quede deslumbrada por la luz y no puedas ver correctamente lo que hay en el plato