quica ni piramidal, como lo son la mayoría de estudios de arquitectura, y con un tamaño siempre controlado. El número de personas nunca debe ser más de multiplicar por cuatro el número de personas implicadas desde la concepción inicial hasta la realidad construida. Esta fórmula que parece una tontería, yo la he experimentado con muchos compañeros y siempre funciona. A partir de esas premisas, pensamos en cómo concebir y mate- rializar esa plataforma. Lo primero que creímos necesario era tener un corpus teórico que nos permitiera trabajar a cada uno respetando su personalidad pero siempre con una idea común de fondo que sustentara la prácti- ca proyectual del estudio. Entonces pensamos cuál sería esta raíz común. En el año 1989 realicé el proyecto del Jardín Botánico de Barcelona en el que estuvieron implicados profesionales de diferentes sectores (paisajistas, botánicos, arquitectos, diseñadores...) y este episodio nos dio las claves para buscar esta raíz común. Descubrimos que una geometría abierta y flexible podía conseguir el trabajo de grupo, socializarlo en vez de imponerlo. Este concepto se convirtió en el modus ope- randi de OAB y se ha mantenido como personalidad corporativa hasta el día de hoy. Se puede contemplar en todos los proyectos que hemos realizado. ¿Esto es sincronizar la geometría? Esta idea es algo que he comparti- do con mi hijo, Borja Ferrater, quien se encargó de teorizarlo a partir de todos nuestros proyectos realizados. Esto unido a la materialidad, a la luz y a otros parámetros que hemos ido aprendiendo y estableciendo con el paso del tiempo, con la praxis, es lo que ha creado el carácter de OAB. Y además de esta descripción más teórica, ¿qué hace posible OAB? Por un lado está el corpus teórico y por el otro, OAB lo hacen las personas. Lucía Ferrater, por su prudencia, por su capacidad para entender la materialidad y la construcción, por su finura y preci- sión. Xavier Martí, mi yerno -marido de Lucía-, es un arquitecto nato que dibuja Proyecto Edificio Mediapro. La noche puede iluminarse según las necesidades, aunque creo que un buen punto de partida es utilizar poca luz consiguiendo un gran efecto. Personalmente me gusta mucho la antorcha y el efecto que tiene al iluminar en la oscuridad PROTAGONISTA|51