32| REPORTAJE Tanto la planta como la ubicación reunían características que condiciona- ban desde el inicio su proyecto de rehabilitación de esta vivienda. Situada entre medianeras, uno de los objetivos que debían cumplirse era el de vaciarla, es decir, convertirla en un lugar que diera sensación de amplitud y que consiguiera una atmósfera íntima para ser vivida. Uno de los hándicaps era que su fachada está catalogada puesto que los muros exteriores no podían tocarse. No obstante se han practicado algunas excepciones, como en el caso del muro que da al jardín y el techo de los dife- rentes niveles que tenía originalmente la vivienda. De esta manera se han conseguido eliminar los impedimentos formales en el interior, dejando paso a la entrada de la naturaleza y la luz del día por la parte trasera. Con una rápida descripción, se podría decir que la casa es un gran espacio vacío separado por plataformas flotan- tes que albergan las distintas zonas útiles, situadas a distintos niveles. A ellos se accede a través de “escaleras invisibles” que además de servir como elemento funcional, ayudan en el obje- tivo general de liberar el espacio. Espacios abiertos sin pérdida de privacidad Aunque todo el interior de la vivienda ha quedado de algún modo unido -tras la eliminación de muros y superestruc- turas- algunas zonas han reservado la intimidad necesaria para poder ser utili- zadas cómodamente por sus usuarios. El muro abierto al jardín es fuente de luz natural a las diferentes estancias pero, gracias a los diferentes niveles establecidos, no deja que la mirada humana pueda colarse desde el exterior. Este nuevo muro que se ha realizado y que da directamente al jardín ha quedado abierto completamente como si de un marco gigantesco se tratase. Sus alas miden más de cinco metros de altura pero contrarrestan con unos perfiles metálicos exageradamente delgados (apenas hacen tres centíme- tros de grosor). De esta manera, se ha seguido con la máxima de potenciar el espacio ya que el vidrio transparente no es un impedimento visual y deja que la luz se cuele al interior y cree aún más la sensación de amplitud. No obstante, se trata de un cristal lo suficientemen- te rígido como para soportar y mover estos ventanales en los momentos en los que los usuarios lo deseen. Tanto los perfiles tubulares empleados en los marcos fijos como en los móviles son de acero galvanizado, lo que reduce el peso de cada ala. Una iluminación íntima, funcional y sin deslumbramientos La parte de iluminación de la casa Entremuros fue encargada a la empresa Lamp Lighting quien ha utilizado una única familia de luminarias. Las esco- gidas fueron las estructuras Fil puesto que su principal característica es que permite combinar tres tamaños dife- rentes con aplicaciones y tipologías de instalación diversas (superficie, suspen- dida, empotrada y trimless) y una gama lumínica variada. Se han empleado con dos fuentes de luz distintas (T5 y LED) y con dos sistemas ópticos (difusor opal y reflectores para el bajo deslumbramiento). Pero más allá de sus prestaciones técnicas lo que se quería conseguir era una vivienda íntima, que pudiera vivirse de forma confortable a la vez que funcional. Por ello estas estructuras Fil se han colocado estraté- gicamente en el suelo de las diferentes estancias de la casa como la habitación o el salón. Así, además de tener una misión práctica, proyectan hacia el exterior un cierto aire de misterio que, al mismo tiempo, potencia la privacidad de sus habitantes. Mientras, desde casi todas las zonas de la casa puede contemplarse gran parte del espacio interior: un escena- rio diáfano que varía en función de los personajes que transiten su superficie. De esta manera se ha convertido en un lugar dinámico y lleno de vida prota- gonizado por la esencia natural de las cosas o, dicho de otra manera, por la mínima expresión de lo esencial. DATOS DEL PROYECTO: Arquitecto: RCR Arquitectes Lighting Designer: artec3 Studio Promotor: Montse Mayans y Anna Aranda Constructora: Construccions Metàl·liques Olot SL Año: 2012 Fotogafías: Pep Sau