Tus proyectos se carac- terizan por ser muy variados y contar con un equipo multidisciplinar. ¿Qué ventajas supone trabajar aunando dife- rentes sectores y cómo se refleja esto en el resultado final? Siempre es muy beneficioso realizarlos de forma multidisciplinar sobre todo porque para poder hacerlos se necesita un equipo multidisciplinar. En MANUEL TORRES DESIGN nos caracteriza- mos por tres tipologías de producto: Arquitectura, Interiorismo y Diseño industrial de producto. Eso se traduce en que unas 40 personas forman el capital humano de la empresa, entre los que hay arquitectos, ingenieros, diseñadores de producto, coolhunters y trendhunters para todo el tema de análisis e investigación de tendencias, especialistas en Márketing, diseña- dores gráficos... En definitiva, somos un equipo multidisciplinar global. El público objetivo en esas tres líneas de negocio es muy diferente. Es diferente abordar una arquitectura que abordar un interiorismo, aunque hay un cierto nexo de unión. El que más se diferen- cia es un fabricante al que se le diseña un producto determinado porque ahí entran en juego todos los aspectos fundamentales del proceso de produc- ción, que distan mucho de un proyecto de arquitectura o interiorismo propia- mente dichos. Trabajar con un equipo tan variado os debe dar la oportunidad de inte- grar las tres disciplinas en un solo proyectos... Esto permite trabajar a 360 grados. Ahora estamos realizando unos 12 pro- yectos distintos y aunque la mayoría de ellos son de gran envergadura, hay de todo. Tenemos uno de 110.000 m2 y también otro de 70 m2 pero en todos ellos el proceso siempre es el mismo. El capital humano, la dedicación y la entrega son constantes y eso enriquece muchísimo el valor de ese proyecto. Dejar que el resultado sea fruto del azar, supone tropezar constantemente con una hoja en blanco. En cambio, pensar en el proyecto desde el principio da un resultado más madurado. Me gusta mucho pensar en el por qué de las cosas, es decir, por qué decidimos que un proyecto sea de una determi- nada manera. Cada proyecto y cliente es diferente pero el objetivo siempre es el mismo: conseguir un trabajo de ex- celencia y tratar de sacarle el máximo partido y rentabilidad a la inversión. ¿Por dónde empezáis cuando os encargan un proyecto? ¡Muy buena pregunta! (risas) Yo siem- pre empiezo por el final. Ofrecemos al cliente unos honorarios pactados que no están supeditados al coste final de la obra, con lo que me siento muy cómodo y tengo una relación muy transparente desde el primer momento con él. PROTAGONISTA|53 ¿Qué significa en la práctica empe- zar por el final? Se traduce en preguntar directamente al cliente “¿Cuánto te quieres gastar en tu proyecto?” o dicho de otro modo, “¿Cuál es tu tope máximo?”. Al mismo tiempo, siempre tratamos de rentabi- lizar al máximo la inversión que haga dicho cliente. En nuestros 15 años de trayectoria profesional como despacho de arquitectura e interiorismo, nunca se nos ha desestimado un proyecto por costes de ejecución. Lo que intenta- mos es meter en una coctelera todos los ingredientes que componen un proyecto y de ahí sacar un resultado final a un precio óptimo. No generar esa inquietud de no saber cuánto va a costar alguna acción. Por eso nos gusta empezar por el final. ¿Qué importancia tiene la ilumina- ción en tus proyectos? Creo que una buena iluminación lo es todo. Pienso que el ser humano entendió inicialmente la iluminación como una he- rramienta para evitar golpearse, para no tropezarse con las cosas en los espacios, pero hoy en día se concibe como algo mucho más amplio. Es un lenguaje que te envuelve, que te emociona y que pue- de dar trascendencia a cualquier espacio que tengas que iluminar. ¿Tienes algún miembro en tu equi- po especializado en iluminación? Sí, varios de ellos lo son. No se concibe