A FONDO|65 Actualizar las infraestructuras de la iluminación de las ciudades con los nuevos sistemas de gestión del alumbrado urbano permite ofrecer ahorros energéticos superiores al 70%, mejorando la seguridad y el confort de los habitantes se adaptan a las nuevas tendencias y la iluminación no puede quedarse atrás. Globalmente, observamos tres ten- dencias de futuro que marcarán las bases del desarrollo de soluciones y productos presentes en el campo de la iluminación. Por una parte, el mundo necesitará más luz, ya que se espera un 70% de incremento de puntos de luz para 2050 debido a un crecimiento de la población y una fuerte urbaniza- ción. Esta iluminación deberá ser más eficiente energéticamente puesto que el alumbrado urbano supone en la actuali- dad el 19% del consumo de electricidad mundial. Finalmente, la luz será digital, ya que se estima que en 2019 tendre- mos 224 millones de casas conectadas. Iluminación conectada Derivado de las tendencias comen- tadas anteriormente, el futuro de la iluminación pasa por la conectividad. Se está produciendo una transición en las funcionalidades de la luz, de simple alumbrado de una estancia a un mundo digital completo, donde la iluminación conecta lugares, espacios y personas. La iluminación representa hoy en día una nueva forma de expresión, de co- municación, de relación, incluso de me- jora de la salud y el bienestar personal. Conectando la tecnología LED con sistemas de control inteligentes, pla- taformas, dispositivos y aplicaciones ofrecemos más poder al usuario desde tres puntos de vista: en primer lugar se obtienen mayores niveles de eficiencia energética en las instalaciones; conse- guimos también nuevas y emocionantes experiencias y usos de la luz; final- mente, se obtienen mejoras vinculadas a los negocios (por ejemplo, mejores experiencias de compra en tiendas, que llevan a mayores ventas). En la próxima feria Light+Building, que tendrá lugar en marzo de 2016 en Frankfurt, la iluminación conectada para edificios, ciudades y hogares constituirá el epicentro de innovaciones tecnológi- cas que se presentarán, acercando la iluminación del futuro al presente. Los edificios públicos y comerciales son responsables del 60% del consumo energético en iluminación a nivel global. Las nuevas soluciones de iluminación conectadas a los servicios de infraes- tructuras de los edificios permiten obte- ner beneficios tanto desde un punto de vista medioambiental como de mante- nimiento, así como ofrecer información acerca de la ocupación y el uso de las diferentes estancias de dichos espacios. The Edge, edificio de oficinas situado en Ámsterdam, incorpora un novedoso sistema de iluminación conectado basa- do en tecnología “Power-over-Ethernet” que conecta la luz con la red del edificio. Gracias a este sistema se obtiene una reducción del 80% del consumo ener- gético en iluminación y una reducción del coste de limpieza del 10%, ya que las luminarias detectan la presencia y dan la orden a los servicios de manteni- miento cuando pueden acceder a cada espacio. También permiten un mejor confort y productividad de los emplea- dos, gracias a la iluminación y climati- zación personalizada de cada puesto de trabajo. El Internet de las cosas en el entorno urbano En el ámbito de las ciudades, la ilu- minación pública representa el 50% de la factura energética de una urbe. Actualizar estas infraestructuras con los nuevos sistemas de gestión del alum- brado urbano permite ofrecer ahorros energéticos superiores al 70%, mejo- rando la seguridad y el confort de los ciudadanos. Muchas ciudades ya están trabajando en esta línea, como por ejemplo Buenos Aires, urbe que con el cambio a tecno- logía LED en 91.000 puntos de luz y el sistema CityTouch ha conseguido impor- tantes ahorros energéticos y un mejor control de la instalación y el manteni- miento de la misma. En España, conta- mos con más de 40.000 puntos de luz telegestionados con este sistema en diferentes puntos de la geografía, como Barcelona, Palencia o Guadalajara. Paralelamente, gracias a la red de luminarias desplegadas en todas las ciudades, estas infraestructuras pue- den servir como soporte para otros servicios, como sensores de calidad del aire o de tráfico. Por el momento, a nivel mundial, sólo el 10% de los 300 millones de puntos de luz que existen en nuestras calles es LED y solo el 1% de dichos