A FONDO|63 nes incorporan sistemas de seguridad y de encriptación similares a los usados en el sector bancario. - Configuración. Otra preocupación son las necesidades de configuración e ins- talación. Los productos conectados vie- nen preparados para poder comenzar a usarlos en escasos minutos, sin necesi- dad de configuraciones complejas. - Funcionalidades que el usuario no quiere pagar. Las nuevas funcionali- dades que incorporan los productos conectados responden a la personali- zación y adaptación a las necesidades que tienen los usuarios. Las soluciones pueden ser tan simples o completas, en función de las necesidades que se quieran cubrir. - Nuevas habilidades tecnológicas. Es una duda recurrente que preocupa a personas que no están acostumbradas a tratar con productos tecnológicos o informáticos. Nada más lejos de la rea- lidad, ya que los productos conectados presentan configuraciones muy senci- llas y no se requiere de grandes habili- dades tecnológicas para ser usados. Sin embargo, la innovación, dentro del campo del Internet de las cosas, no se centra únicamente en añadir conec- tividad o inteligencia a un producto, sino que supone un completo rediseño de los modelos de negocios. Estos nue- vos modelos de negocio nos llevan a alianzas entre entidades privadas o pú- blicas, como por ejemplo las alcanza- das por Cisco y Philips en diciembre de 2015 para operar dentro de las oficinas consiguiendo una conectividad deri- vada de las redes de información y las luminarias conectadas respectivamente. Este acuerdo permite ofrecer a estos es- pacios ahorros energéticos, información para los administradores de los edificios y beneficios para los usuarios, como la posibilidad del control de la iluminación en su puesto de trabajo. Usando estándares abiertos de comu- nicación, los sistemas de iluminación pueden conectarse sin problemas entre ellos y con otros dispositivos, ofreciendo beneficios a los usuarios, al medioam- biente y mejorando la vida de la gente. Hogar conectado El Internet de las cosas conlleva cam- bios en la manera de concebir los ho- gares y el día a día. Las casas se están volviendo cada vez más tecnológicas, incorporando innovaciones en cada estancia, simplificando y mejorando la calidad de vida de los habitantes. Ventanas y puertas inteligentes que nos avisan cuando se abren y cierran, electrodomésticos conectados que podemos controlar en remoto, como la cafetera Saeco, que nos permite dar la orden del tipo de café que tomamos desde una tablet, cámaras de vigilancias y vigilabebés accesibles desde cualquier parte del mundo a través del Smartpho- ne o cepillos dentales como Sonicare for Kids, que incorporan una aplicación que enseña a los niños pautas para la correcta higiene dental, son solo algu- nos ejemplos de la nueva manera como vivimos. La conectividad también afecta al bienestar y la salud personal. Existen dispositivos que permiten monitorizar lo que andamos, el deporte que hacemos o las horas que dormimos (o cómo las dormimos), dando recomendaciones y consejos para mejorar nuestro nivel de actividad física. El Internet de las cosas también está permitiendo trasladar al hogar parte del sistema sanitario, po- sibilitando recuperaciones desde casa, con la monitorización de constantes y control médico en remoto. Aunque el hogar está en plena revo- lución, un 74% de los usuarios cree que la iluminación es lo más importante de controlar, seguido del consumo de ener- gía, la seguridad y el entretenimiento. El mundo está cambiando, los hogares