Arquitecto, escritor, pin- tor, diseñador... ¿Cuál sería el orden correcto? ¿Cómo se define Oscar Tusquets? Hay una famosa frase que me atribuyen, aunque en realidad es de Van Pasca, un teórico del diseño napolitano, que dice “arquitecto por formación, diseñador por adaptación y pintor por vocación”. Ha tenido tanto éxito que yo sólo le añadí “escritor por deseo de ganar amigos” porque la gente me dice que leer un libro mío es como ir a cenar conmigo y es cierto porque cada lector que lo hecho, de algún modo, me ha conocido personalmente. De todas maneras, es muy difícil decir en qué orden pondría cada una de las disciplinas, aun- que es evidente que mi formación es de arquitecto. Cuando pinto o cuando escribo lo hago con ese perfil profesional y eso se nota... Sin tener en cuenta que los arqui- tectos suelen escribir muy mal (risas). Durante el Concurso Internacional de Fotografía en Luz Artificial de la ETSAB explicó que aprendió a trabajar con la luz de la mano de fotógrafos, iluminadores de teatro y realizadores de cine. ¿Qué apren- dió de cada una de estas disciplinas sobre iluminación y cómo lo aplica en su obra arquitectónica? Es difícil decir concretamente lo que aprendí de cada uno de ellos pero de todos saqué algo. Por ejemplo, trabajé con Pierre Arnaud que es un diseñador de iluminación que se ha encargado, entre otras cosas, de iluminar el Son et Lumière de la Acrópolis de Atenas. Él es seguramente quien me enseñó más. Me quedé muy sorprendido por- que su formación no era de ingeniero, ni de arquitecto, ni de técnico de ninguna especialidad, sino que venía del mundo del teatro. Era pianista de Music Hall pero curiosamente acabó iluminando la Acró- polis de Atenas. Él me enseñó algunas normas básicas sobre iluminación que no olvidaré nunca como, por ejemplo, que “Hay que iluminar respetando la noche”. ¿Cómo se consigue esto? Ilumines como ilumines, tienes que ver relucir las estrellas. Arnaud me explicó el por qué de esta norma. Cuando era un niño subió con su padre al Arco del Triunfo de L’Etoile y pudo contemplar París como la Ville lumière (Ciudad de las luces), es decir, estaba totalmente poblada de luz. En cambio, en la actua- lidad, si subes al mismo lugar, sólo se puede ver una ciudad oscura porque, en vez de haber miles de puntos de luz de baja intensidad -como había hace unos años-, hay esos horribles báculos de alta intensidad y muchos menos puntos que lo que hacen es cerrar la pupila e impedirnos ver bien. Con esta norma de Arnaud iluminamos las cavas de Chan- don, que estaban en medio del campo, con 50W. Me dijo: “No te preocupes, Oscar, porque una bombilla de 25W se ve a 4km”. Todo depende de la luz del entorno. Si estás deslumbrado, no ves nada. Con él siempre poníamos la cuar- ta parte de luz de la que nos recomen- daba la firma de iluminación, que lo que quería era vender luminarias. O igual pasaba con las premisas que nos daban las compañías eléctricas. En definitiva, para iluminar respetando la noche, hay PROTAGONISTA|45 que evitar que se cierre la pupila. Cual- quier luz que ves directamente, te cierra la pupila y, por tanto, dejas de ver las estrellas. Dicho de otro modo, hay que dosificar la luz y conseguir que no haya ningún efecto de deslumbramiento. ¿Alguna otra cosa que aprendiera de esos profesionales? Con Arnaud también aprendí a iluminar siempre del mismo lado, es decir, en una sola dirección. O, por ejemplo, que no hay que intentar imitar la luz natural con la luz artificial. La artificial tiene que ser una alternativa diferente, dentro de un espacio, a la natural. Además, nunca debe entrar por el mismo lugar. Ha realizado múltiples proyectos arquitectónicos de todos los tipos posibles (viviendas, equipamien- tos públicos y culturales, oficinas y fabriles, hoteles y restaurantes, escenografía). ¿Qué es lo que más le llama le interesa de un espacio Palau de la Música Catalana, en Barcelona. El proyecto de iluminación de la parte exterior lo realizó Pierre Arnaud, mientras que el interior fue diseñado por el estudio AIA Salazar Navarro. / Palace of the Catalan Music, in Barcelona. The exterior lighting project was made for Pierre Arnaud and the interior lighting was designed for AIA Salazar Navarro studio. © Rafael Vargas