24 | Cada detalle que compone la Basílica Sa- grada Familia ha sido merecedor de un es- tudio exhaustivo por parte de los profesio- nales que han continuado la obra después de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí. La consultoría Anoche Iluminación Arqui- tectónica resume brevemente para Icande- la el proceso de investigación a través del cual se encontró la solución final para las luminarias Fanals y Aplics: SoBRE LoS Fanals Según la descripción de Gaudí, los Fanals debían ir colocados dentro de las clarabo- yas con forma de hiperboloides que se ge- neran en el techo de la nave, central y late- ral, de la Basílica. La cita textual del libro del arquitecto Isidre Puig Boada El Temple de la Sagrada Família del año 1929. Pagi- na 79, es la siguiente: “Estas farolas, que parecen claves de bó- veda, deben iluminar con luz difusa las bóvedas sin que la luz hiera la vista. Las gargantas de los hiperboloides de la nave central, de mucha mayor importancia que los de las naves laterales, llevan unos gran- des faroles de cerca de dos metros de diá- metro, hechos de telas metálicas de mallas diversas para dar una luz que destella”. A partir de dicho texto empezó un largo proceso de investigación para encontrar la mejor solución aplicable, teniendo presen- te también, que otra de las premisas bá- sicas de este proyecto era que dichos Fa- nals debían montar en su parte inferior un cristal a modo de símbolo. Una vez mar- cadas estas premisas previas, se empezó por desarrollar una serie de croquis sobre como podría resolverse formalmente este objeto. Desde el primer momento se pensó en que la solución podría tener una base metálica, una especie de Fanal con forma troncocónica que acompañaba las curvas de los hiperboloides. LUMInARIAS TRAnSLúCIDAS El proceso de trabajo dio un giro cuando se definió que estos Fanals deberían ser translúcidos, ya que interesaba que de- jaran pasar luz a través de su propia es- tructura. Por ello se propuso que el cuerpo fuera una estructura lo más ligera posible a base de pletinas y varillas, y así poder forrar los espacios restantes con una malla metálica que proporcionara a la vez trans- parencia y reflexión. Esta segunda vía de investigación introdujo la posibilidad de que la envolvente de dicho fanal se solu- cionase usando malla metálica en lugar de chapa. Este nuevo camino llevó también a plantear si esta malla debía formar parte de la estructura a modo de pedazos que se unen formando la geometría o en cambio, como se decidió finalmente, esta malla se- ría un tejido uniforme que recubriría una estructura de pletinas en forma de costi- llas que serían las que limitarían la geome- tría final del objeto. “El proceso de trabajo dio un giro cuando se definió que estos Fanals deberían ser translúcidos, ya que interesaba que dejaran pasar luz a través de su propia estructura”