68|A FONDO Mediante el análisis de la curva de intensidad de la radiación solar, cuyo máximo se encuentra en la zona amarilla del espectro, puede determinarse la temperatura de color del Sol: 5778K. para recibir ondas de radio refleja- das por satélites de comunicaciones. En aquel entonces, Arno Penzias y Robert Wilson, radioastrónomos norteamericanos, trabajaban pre- cisamente con esta antena de alta sensibilidad, con la que intentaban detectar ondas de radio entre las galaxias. Dada la debilidad de las señales buscadas, había que elimi- nar las ondas de radios y radares así como todo tipo de ruidos e in- terferencias eléctricas, para lo cual bajaron la temperatura del receptor hasta -269°C, o sea 4K. Detectaron entonces un ruido bajo y persis- tente, una radiación de longitud de onda de 7,35 cm (en la región de las microondas), que provenía de todos lados, no variaba con el día y la noche y era 100 veces más in- tensa que la buscada. Aun después de limpiada la antena de los nidos y desechos de las palomas, y de corridas éstas a escopetazos, el rui- do persistía. Debía provenir de una región externa a nuestra galaxia, pero ¿de dónde? (Figura 5) La respuesta la dieron los astro- físicos teóricos, quienes llegaron a Nueva Jersey a confirmar con sus cálculos que el ruido detectado era nada menos que la radiación cós- mica de fondo, liberada cuando el joven Universo, de escasos 380.000 años de edad, se hizo transparente a la radiación. Por más de 13.700 millones de años ha viajado esta radiación, cuyas fluctuaciones de color e intensidad representan las semillas de todas las estrellas y galaxias que se han formado desde entonces; he aquí una fotografía ‘instantánea’ de nuestro Universo con toda su historia a cuestas. La temperatura de color actual de esta radiación es en promedio de 2,72 K, y seguirá bajando lentamente conforme el Universo continúa en expansión. (Figura 6) El descubrimiento fortuito de la ra- diación de fondo les valió a Penzias y Wilson el premio Nobel de Física de 1978. La publicación de este descubrimiento en 1965 es uno más de los eventos históricos conmemo- rados por el Año Internacional de la Luz 2015. ■ Figura 6. Imagen de la radiación cósmica de fondo de hace 13.770 millones de años, formada con datos recolectados durante un período de nueve años. Las fluctuaciones de temperatura (mostradas como diferencias de color) corresponden a semillas que crecieron para convertirse en galaxias.