más me atraen son aquellos cuyo diseño permita más versatilidad. Sin duda diseñar un hotel es más versátil que diseñar unas oficinas, a no ser que sea una empresa muy innovadora, tipo Facebook. ¿Hay algún proyecto que te gus- taría liderar en un futuro? Cada vez estoy más interesado en proyectos de gran magnitud y me interesan mucho los proyectos en continentes con más margen de desarrollo, ya que creo que son los que más posibilidades ofrecen, como Asia, África, Latinoaméri- ca, donde ya he tenido la suerte de trabajar. El de las oficinas es el sector que más me atrae (por llevar la contraria) ya que a casi nadie le gusta y además tiene el reto de que cada cliente es completamente distinto en algo que parece simple. Aunque se crea que las oficinas tienen unas directrices muy iguales entre ellas por tratarse de un lugar de trabajo, cada cliente tiene unas necesidades distintas. Esa capaci- dad de poder adaptarse a lo que exige el cliente es lo que me atrae de este sector. Recuerdo que en la carrera nos decían que el buen arquitecto es aquél que es capaz de diseñar unas dignas viviendas de VPO, ya que en un proyecto así se cuenta con presupuestos reducidos y unos objetivos mucho más acota- dos que lo hacen mucho más com- plicado que proyectar un estadio o un palacio de congresos. Afinar en un diseño de oficinas es difícil y si a ello le unimos la normativa, se convierte en un auténtico reto. De todos los proyectos que has realizado, ¿cuál te ha planteado mayores retos? En Yakarka, Indonesia, el proyecto consistía en diseñar un Masterplan basado en el proyecto de urbanis- mo del Ensanche de Barcelona pero “La luz crea sensaciones y con las som- bras, contrastes. Cuando entramos en un espacio, la mezcla de luces y sombras te invitan a vivirlo de una forma intenciona- da, concreta y única para ese lugar” PROTAGONISTA|55