el cielo y la tierra, las instalaciones artísticas, las arquitecturas de distin- tas épocas. Y no por último las perso- nas que viven este espacio”, explica este miembro de Lupercales. En la misma línea, Alberto Barberá analiza de qué manera el proyecto convivió con la ciudad y consiguió el feedback de sus habitantes: “Los ma- teriales empleados permitieron que los niños (que son los “pobladores naturales” del claustro del Convent) pudieran subirse en los espejos circu- lares sin peligro alguno, y disfrutar de la intervención”. En la misma línea, Portuari destaca que “mucha gente no conocía el Convent y la instalación permitió que se acercasen y lo descu- brieran con su magia”. Uno de los éxitos de este proyecto es que “funciona perfectamente de día, algo no demasiado habitual en estos casos, generando una imagen poética de gran potencia”, tal y como REPORTAJE|35 remarcan sus responsables. Metáforas aparte, esta simbólica instalación ha merecido el premio a “Mejor Paisaje de iluminación con presupuesto bajo” por los materiales que se utilizaron para proyectarla. Además Lupercales involucró a los alumnos del Módulo de Inserción profesional de Instalaciones y mantenimiento eléctrico del Casal dels Infants del Raval, en Barcelona, para desarrollar con ellos la parte técnica de este proyecto. FUERTE VICTORIA GRANDE, JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ Y JAVIER GORRIZ. People Choice Award en los City People Light 2015 y Premio Codega en la categoría Lighting Designer. En este caso, nos encontramos de- lante de un proyecto que ha tenido como escenario un espacio histórico: una Fortificación del siglo XVIII en la ciudad de Melilla. El proyecto de rehabilitación de este lugar se llevó a cabo de la mano del arquitecto José Antonio Fernández del Estudio Chacel 8 y del diseñador de ilumina- ción Javier Gorriz de DCI. Desde el principio la premisa fue muy clara: todas las acciones que se realizaran debían conservar los rastros de otras épocas, impresas con el paso del tiempo en la propia edificación. Para conseguirlo la luz fue una herramienta fundamental. Conce- bida como un juego, ha conseguido un diálogo con el espacio, remar- cando cada ambiente y otorgándole igual importancia a las sombras que se generan en cada rincón. Así, el resultado ofrece una poesía lumínica que invita a las miradas a conocer y entender el pasado histórico del lugar. En este sentido cada proyección de luz ha sido muy estudiada y consi- gue llamar la atención sobre deter- minados elementos defensivos, como los caballos de Frisia, las estacadas, las fogatas, las garitas, los restos de fortificaciones y algunos obstáculos visuales que han resultado del paso del tiempo. En palabras del Diseñador de ilu- minación Javier Gorriz este proyecto “se caracteriza por la creación de dos ambientes distintos, uno cuando la luz natural está presente y otro cuando ésta se desvanece y deja paso a un ambiente mágico y tea- tral”. Para conseguirlo, en la ma- yoría de los casos se han “ocultado las fuentes de luz para el observa- dor pero muestran su efecto sobre texturas, pavimentos, restos y otros elementos, haciendo que el visitante se transporte a otras épocas me- diante el juego de la luz y la sombra o mediante la recreación de elemen- tos lumínicos del siglo XVIII adapta- dos a la llamada ‘Iluminación conec- tada o Internet de las Cosas’”. Esto y el hecho de haberse llevado a cabo por un equipo multidisciplinar, le han valido al proyecto de rehabi- litación del Fuerte Victoria Grande el primer Premio Codega 2015, en la categoría Lighting Designer, y el People Choice Award, en el certamen de los City People Light 2015. Esta obra también ha quedado finalista en los Darc Awards 2015, en la catego- ría Best Exterior High Budget (Mejor exterior con alto presupuesto).