San Mamés ha sido lla- mado durante 100 años la catedral del fútbol mundial. Este centenario campo ha sido testigo del paso del tiempo y sobre su césped se han disputado infinidad de partidos, tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de su remodelación en 1982, con motivo del Mundial celebrado en España, el campo se había quedado obsoleto, además a ello se le sumaba que la UEFA cada vez exigía unas me- didas más estrictas, como la supresión de las gradas de pie o mejoras en la seguridad y accesibilidad para personas con discapacidades. Por lo que ha sido inevitable abordar la construcción de un nuevo estadio. La construcción del nuevo San Ma- més, en los mismos terrenos que el viejo, ha sido un impresionante pro- yecto arquitectónico. El resultado es un estadio admirado a escala mundial. El proyecto no sólo ha consistido en la construcción del campo sino en una completa regeneración de la zona, que incluye nuevos accesos viarios a la capital vizcaína, así como la instalación del Campus Tecnológico de la Universi- dad del País Vasco. Iluminación emocional El tratamiento de la fachada es una propuesta de Susaeta pro Lighting que apuesta por una cubierta semitranspa- rente y permeable con un triple obje- tivo. En primer lugar, ennoblecer la fachada con un tratamiento capaz de transmitir valores urbanos, aspecto que no suele ser frecuente en los estadios deportivos; en segundo lugar generar transparencia exterior-interior, de modo que el uso del estadio y las cualidades de los espacios sean percibidos por los ciudadanos y, por último, la transparen- cia inversa, es decir, interior-exterior para que los usuarios del estadio perciban claramente la relación con la ciudad. “El arquitecto César Aitor Azcárate ha querido hacer un edificio que tuviera una piel alrededor que fuera especial, permeable, que permitiera ver desde dentro el resto de la ciudad, ya que el campos se situa practicamente en el centro de Bilbao”, ha explicado a iCan- dela el diseñador de iluminación, Javier Susaeta. “Para ello concibió una piel blanca, que está hecha con un material plásti- co, que de día tiene una imagen blan- ca, relacionada con los colores del club, el rojo y blanco. Por la noche, el edificio pasa a convertirse en una gran lumina- ria”, ha añadido Susaeta. Segunda piel Para ello, alrededor de la fachada del estadio se han montado unas velas especiales para crear la apariencia de una segunda piel. La instalación cuenta con cinco anillos horizontales con cerca de 500 velas verticales de 5 metros de altura y con una torsión de 90 grados desde la parte superior a la inferior. REPORTAJE|43